Augusto Roa Bastos: regreso con gloria
Conmemorando el nacimiento del escritor paraguayo, en la Argentina –donde vivió entre 1947 y 1976– se preparan jornadas, exposiciones, homenajes y reediciones.
Desde el exilio, Paraguay se le aparecía a Augusto Roa Bastos (1917-2005) con la imagen de un espejo hecho pedazos. El objeto de la literatura sería entonces recomponer el conjunto, para contemplar la historia, la lengua y sobre todo aquello que pretendía sustraerse a la mirada, el poder y sus mecanismos y tramas discursivas. En Buenos Aires, donde vivió entre 1947 y 1976, escribió entre otros textos los relatos de El trueno entre las hojas (1953) y las novelas Hijo de hombre (1960) y Yo el supremo (1974). Ese período fundamental de su obra y de la literatura latinoamericana es el tema de Fragmentos de un exilio porteño, una muestra que presentará la Biblioteca Nacional a propósito del centenario del nacimiento del escritor.
No es la única actividad en homenaje a Roa Bastos que se desarrolla este mes. Eterna Cadencia acaba de reeditar Yo el supremo, la autobiografía novelada del dictador Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, quien gobernó Paraguay entre 1814 y 1840, con un prólogo de Josefina Ludmer, mientras el sello Mil Botellas, de La Plata presenta la antología Encuentro con el traidor y otros cuentos, una selección de textos de El trueno entre las hojas (1953), El baldío (1966) y Moriencia (1969), relacionados con la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) y la Guerra del Chaco (Paraguay contra Bolivia, 1932-1935). La recopilación se abre con Borrador de un informe, uno de sus grandes relatos, donde se plantea el conflicto entre la cultura oral y la escrita en su país, tema persistente de reflexión en Roa Bastos.
Desde el jueves que viene y hasta el 29 de este mes, en el Centro Cultural El Puente, de La Plata, se desarrollarán además las jornadas “Roa, el Supremo” y del 26 al 30 de junio habrá una muestra de fotografías cedidas por la embajada de Paraguay, en el Senado de la provincia de Buenos Aires.
Fragmentos de un exilio porteño, curada por Nicolás Reydó, Tomás Schuliaqer y Florencia Abbate, presentará a partir del 13 de junio –día de nacimiento del escritor– primeras ediciones y publicaciones periodísticas desconocidas, letras y traducciones del cancionero guaraní realizadas por Roa Bastos y una entrevista televisiva de 1977 con el periodista español Joaquín Soler. La muestra complementa la exposición de afiches El supremo guionista, ya inaugurada en la Biblioteca Nacional, sobre las dieciséis películas argentinas para las que escribió guiones, entre ellas El trueno entre las hojas (1958), de Armando Bó, que escandalizó a la época por incluir un desnudo frontal de la entonces debutante Isabel Sarli.
Premio Cervantes en 1989, exiliado hasta 1996, Roa Bastos decía que no le interesaba el comentario de la política y mucho menos la simple denuncia, sino, en tanto novelista, “los efectos perversos y degradantes de la corrupción política, de la ambición de poder, sobre el cuerpo inerme y enfermo de una sociedad oprimida, violada, escarnecida” y seguir “las vicisitudes de la condición humana enfrentada al poderío de lo irracional y de lo absurdo que tiende a su aniquilación total”. El poder, la explotación sexual y la violencia formaban la “trinidad siniestra que acosa a nuestro mundo contemporáneo”, dijo a propósito de la novela El fiscal (1993). Una advertencia que se mantiene vigente.