Sin capacitación no hay paraíso
El entrenamiento del personal, sea cual sea el oficio u ocupación en que se desempeñe, es el motor que potenciará la forma de llevar adelante la tarea.
En líneas generales escuchamos en el campo que, año a año, los productores adquieren equipos de alta tecnología pero que lamentablemente sólo pueden “sacarle el jugo” a una parte bastante limitada de las prestaciones que esas máquinas ofrecen.
Y no sólo sucede en el ámbito de la agricultura de precisión, sino que en la actividad agropecuaria en general pareciera que el desarrollo tecnológico va muy por delante de su manejo a campo.
Resulta muy atinada la visión del gerente general de AGCO A rgentina, Nicolás Ballestrero, quien comentó en una entrevista con SuperCampo cómo todo el grupo empresarial está haciendo una fuer te apuesta económica en el país para abordar un centro de entrenamiento en General Rodríguez, que estará operativo a fines de junio y principios de julio (ver nota pág. 4). Ballestrero comenta que las empresas que lideren la capacitación y el entrenamiento no sólo de su personal sino también de sus clientes, y de los profesionales asociados a sus negocios, como los mecánicos, por ejemplo, serán las que se impongan por sobre la competencia. Especialmente cuando el nivel se ha elevado tanto en cuanto a desarrollo tecnológico.
Paralelamente Ballestrero se refiere a la posventa, otro servicio que hace la diferencia al momento de comprar un equipo. Vale recordar que estos bienes de capital deben estar operativos los 365 días del año, y que un día parados implican pérdidas importantísimas a los productores.
Tal como están las cosas, la vara está muy alta para las empresas que quieran mantenerse haciendo buenos negocios. Y está más alto también el nivel de capacitación que se requiere para trabajar en el campo. Ya nada es lo que era. Todo se vuelve profesional y empresarial.