Productores con luces de alerta
Un informe de CRA indica que los pequeños porcinocultores necesitan
El departamento económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) realizó un balance de la actividad porcina nacional durante el primer cuatrimestre del año, exponiendo una evaluación de situaciones de costos, importaciones, exportaciones y precios, entre otros puntos.
Según el informe, la situación de los pequeños productores es uno de los temas a trabajar desde el Estado para darle viabilidad al negocio, teniendo en cuenta que el 96% de los establecimientos porcinos de la Argentina tienen menos de cincuenta cerdas madres en producción.
Para el relevamiento del departamento económico de CR A, las medidas que hoy necesita el productor porcino para alcanzar una mayor sustentabilidad están directamen-
carne de cerdo en en tonelaje a la registrada en 2015
te vinculadas con el acceso a créditos blandos para la incorporación de tecnología, el ordenamiento tributario según escala, un mayor apoyo para la mejora del estatus sanitario, la simplificación de trámites y la capacitación tanto productiva como en las llamadas Buenas Prácticas.
Los valores comercializados por kilo y pagados al productor y su evolución, tomando como punto de partida el mes de febrero, para el capón en pie fueron de $ 12,50 el mínimo, y $ 25,50 el máximo, dejando un promedio al cierre del mes de $ 19,20. El precio promedio de la media res fue de $ 32. Otros números arrojan que el valor del corte de referencia “pechito de cerdo” fue de $ 108,67/ kg (fuente Ipcva). En cuanto al costo medio registró un valor de $ 16,50/kg.
La variación en el precio al consumidor durante el mes de marzo registró un leve aumento empujado por el aumento en la carne vacuna, moviendo par- te de la demanda hacia el cerdo.
En abril se dio una suba promedio del 1%, siendo muy leve la variación en los máximos; “esto denota una tendiente uniformidad en los precios de los últimos períodos pagados al productor con probabilidad de mantenerse en el tiempo”.
Desde CRA afirman que para los productores porcinos, la principal preocupación se arrastra desde septiembre de 2016 y tiene que ver con el au- mento de las importaciones, casi con exclusividad de origen brasileño. En diciembre del año pasado se registró un pico cercano al doble del tonelaje promedio importado durante 2015. “Si bien en 2016 lo importado por Argentina fue un 3% del tonelaje total exportado por Brasil, valor similar al importado por Chile y Uruguay, no deja de ser una alerta el crecimiento. En lo que va de este año los principales cortes importados son jamón en trozos, paleta, bondiola y jamón cinco músculos, que representan en conjunto un 80% del total importado” sostienen desde la entidad gremial.
En cuanto a las perspectivas y teniendo en cuenta cierta estabilidad en los precios del maíz y la soja, “el dinamismo del sector y los inconvenientes surgidos en Brasil, para los productores locales el sostenido consumo interno de nuestro país puede representar una oportunidad”.