Trump insistió frente a Enrique Peña Nieto que México pagará el muro
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró ayer, segundos antes de iniciar su primera reunión con Enrique Peña Nieto, que México pagará el muro que él quiere construir en la frontera entre ambos países. Los dos mandatarios posaron ante los fotógrafos y, cuando los medios eran invitados a dejar la sala par que comenzara la primera entrevista bilateral desde que el republicano fuese electo, una corresponsal le preguntó si “todavía quería que México pagase por el muro”, a lo que Trump contestó “totalmente”, frente a la azorada mirada del líder azteca.
Minutos después tuvo lugar a puertas cerradas el encuentro entre ambos líderes, en el que no habrían abordado ese aspecto de la relación. “El tema del muro no se trató”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, al término de la reunión que se extendió durante media hora, e insistió en que “no es un tema de la relación bilateral”.
El comentario de Trump suscitó polémica en la delegación mexicana. Sin querer desmentirlo, Videgaray, que también estaba en la sala, aseguró que no lo había “escuchado”. La respuesta del norteamericano fue una señal más de la tensión que reina entre ambos países.
La reunión en Hamburgo, donde se celebró la cumbre del G20, fue la primera entre ambos desde que Trump es presidente. Los dos mandatarios ya se conocían desde agosto del año pasado, cuando el entonces candidato a la Casa Blanca aceptó por sorpresa una invitación a México de Peña Nieto.
Pero esa relación casi se quiebra cuando el presidente mexicano canceló a prinicipos de 2017 una visita a Washington tras la decisión de Tr ump de decretar la construcción del muro y de un tuit posterior, en el que afirmaba que si México no lo pagaba era mejor que su presidente pospusiera la visita.
Comercio. En el encuentro dialogaron sobre la compleja renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que empezará el 16 de agosto. La revisión del tratado, vigente desde 1994, entre México, Estados Unidos y Canadá, está motivado por una promesa de campaña de Trump, que lo considera nefasto para su economía y al que acusa de la destrucción de empleo en su país.
En el plano económico también abordaron el ingreso temporal de trabajadores agrícolas mexicanos a Estados Unidos, así como una acción conjunta para asistir a Honduras, Guatemala y El Salvador, los tres países de Centroamérica que son el principal origen de migrantes hacia el norte.
En el frente diplomático, Trump y Peña Nieto acordaron “seguir muy atentos” la situación en Venezuela. Videgaray se ofreció como mediador y repitió su “absoluta condena” al reciente asalto del parlamento venezolano por parte de seguidores del oficialismo.