Crecen los accidentes por quienes manejan distraídos con el celular
Esta madrugada, el periodista Juan Pablo Varsky fue el protagonista de un choque en la autopista Panamericana, cuando su auto impactó contra un camión, a la altura de Vicente López. Según contó en redes sociales, le había mandado un mensaje por WhatsApp a su hijo, y cuando dejó su celular se distrajo y no pudo esquivar al otro vehículo que venía de frente. “El cinturón y el airbag me salvaron la vida. Ni un rasguño. El caos en la Panamericana fue mi culpa”, comentó el conductor en su cuenta de Twitter.
El caso de Varsky no es un hecho aislado, ya que crecen los accidentes viales por el uso del celular. Según Hernán de Jorge, jefe de seguridad vial de Cesvi, “el 63% de los siniestros graves se dan por distracciones, y de ellos, el teléfono es el elemento que provoca la mayor cantidad de casos”. Si bien su uso está prohibido, en cualquiera de sus formas –desde atender una llamada hasta leer un mensaje– por la Ley Nacional de Tránsito (y en el Código de Tránsito de la Ciudad), los expertos en seguridad vial aseguran que cada vez son más los conductores que manejan con el celular y, con eso, aumentan los riesgos.
Según el último informe de Luchemos por la Vida, de 2014, en septiembre de 2007, sólo el 4,1% de los conductores usaba el teléfono en la Ciudad de Buenos Aires. En el mismo mes de 2011 la cifra ascendió a 9,7, y para 2014 alcanzó 10,8. Desde la Asociación agregan que de los 1.400.000 vehículos particulares que circulan a diario por Capital Federal, aproximadamente 151 mil lo usa mientras maneja.
“Con el celular aumentaron las opciones de distracción, desde el WhatsApp, las llamadas, el GPS y hasta la música, y fueron superando a otras formas como, por ejemplo, los carteles luminosos, o el encendido del cigarrillo”, explica De Jorge.
El riesgo está en que todas las acciones que permite el celular requieren mucha concentración, y eso afecta directamente la capacidad de reacción del conductor para resolver i mpre - vistos.
“Una persona necesita aproximadamente tres cuartos de segundo para detectar el problema y tomar una decisión. Si la mente está en otro lado, ya no queda tiempo para llegar al freno, acelerar o esquivar”, asegura Alberto Gasparini, capacitador de Luchemos por la Vida. Y asegura: “Si bien la primera causa de accidentes viales es el exceso de velocidad, seguido del alcoholismo, más abajo aparece el uso del celular, que cada vez sube más escalones”.