Formosa apuesta a sumar genética y tecnología para producir más
El Ipcva realizó una jornada a campo en un establecimiento de punta con un planteo que supera los índices de destete que existen en la región.
En la provincia de Formosa viene creciendo la actividad ganadera en cuanto a stock y productividad, pero todavía queda mucho por hacer en cuanto a incorporación de tecnología para mejorar los índices productivos. Por eso es que el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) organizó una jornada a campo en el establecimiento “El Bagual”, ubicado en la localidad de Colonia Presidente Yrigoyen.
Este establecimiento comenzó sus actividades en 1983 y hoy cuenta con 19 mil hectáreas totales, de las cuales 12.800 están dedicadas a la actividad ganadera. El resto de la superficie está compuesta por la “Reserva El Bagual” (3.350 ha dedicadas a la investigación de la naturaleza) y montes cerrados (2.850 ha) que, por sus dificultades de manejo y baja oferta forrajera están clausurados para la presencia de hacienda.
La actividad ganadera comienza con el poblado del campo a partir de vacas adquiridas en la zona, de distinto orígenes y tipos. En 1987 comienza la cabaña Brangus, cuya finalidad inicial fue el abastecimiento de toros para el rodeo de cría. En la actualidad se comercializan unos mil novillos UE (de más de 450 kilos), 600 vaquillonas preñadas para entorar, 500 vacas para faena y 250 toros. El 90% de la producción de “El Bagual” está basado en uso y manejo de pastizales naturales, que cubren unas 9.100 hectareas.
En 2003 se comenzaron a tra- bajar en el mejoramiento de los pastizales mediante la aplicación aérea de herbicidas, que les permitió el retroceso de los pastos con poca calidad forrajera y la aparición de especies nativas más nutritivas. La carga es de 190 kg/ha, con una producción de carne de 55 kg/ha.
Pablo Lambrechts, administrador de “El Bagual” describe la transformación del establecimiento: en 1983 tenía seis potreros en 20 mil hectáreas. Hoy tiene 78 potreros, en general no hay ningún potrero por encima de las 250 ha cuando antes había potreros de 5 mil”.
El campo originalmente era de cría y ante la necesidad de contar con reproductores, se hizo una cabaña Nelore, la última registrada en la Argentina. “En ese momento todavía teníamos los potreros de 800 has y se necesitaba una raza rústica como el Nelore. Cuando se cierra la frontera con Paraguay, que nos compraba los terneros, se acaba la posibilidad de vender al ternero blanco. Cerramos la cabaña Nelore, se revitaliza la cabaña Brangus y en el 98 hacemos un convenio con Cooley Ranch (Texas, Estados Unidos) que era la número uno en el mundo por desarrollo, selección y calidad de carcasa. Traemos 1.400 embriones se colocan durante cuatro años, y luego nace
La producción de “El Bagual” se basa en el manejo de los pastizales naturales
la segunda cabaña Alparamis de colorados”. Según el administrador del establecimiento formoseño, “todo lo que nace aquí, como la hembra que está en condiciones de poder recibir servicio a los 18 meses con más de 200 kg al destete, se queda aquí. La que no llega se manda al campo en Chaco, que tiene mejores condiciones y hacemos agricultura para la ganadería”. El campo chaqueño tiene 6 mil has, de las cuales 2 mil has son para agricultura, con alfalfa, maíz, sorgo y pasturas. Recibe lo que se cría en “El Bagual” para hacer la recría y terminación a corral.
Volviendo al establecimiento formoseño, “el campo ya tiene estabilizada la capacidad de carga de cada potrero, entonces en el momento del tacto en marzoabril, se separan los animales por tercio de gestación y eso va a un determinado potrero que tiene al lado”, señala el administrador. Cuando la vaca está por parir se la pasa a unos potrero contiguos más abiertos y, como están divididos en tercios, el personal de campo va a ese rodeo cuando está la parición. Se aparta por potrero, cada uno recibe su carga y van pariendo las vacas en esos potreros. “Eso tiene de bueno que la gente y los animales conocen el manejo del potrero. Antes se necesitaban 15 personas para manejar un rodeo y ahora dos personas a caballo y para sacar del monte a 300 vacas”.