Mantenerse vigente
A dos años de la llegada de la quinta generación, el más grande de la casa del óvalo recibió un lavado de cara general. Diseño actualizado, mejoras en el interior y más equipamiento. Mantiene virtudes, y un precio que lo coloca como el más atractivo entre
Argentina no es un país demandante de autos de gran tamaño. En el último tiempo, las trabas impositivas y a las importaciones hicieron que fueran perdiendo penetración de mercado. Décadas atrás, Ford era la marca especialista en comercializar autos grandes, con el Falcon como estandarte, que contaba con un posicionamiento muy diferente al de los autos de elite actuales. La llegada del Mondeo producido en Bélgica, hace más de veinte años, fue bien recibida, pero con el tiempo y el paso de las generaciones bajó su penetración en ventas paulatinamente. Eso fue aprovechado por Volkswagen, que con el Passat ha sido el líder indiscutido por años. Desde 2015, la quinta generación del Mondeo llega desde México, y al no pagar el arancel extrazona ofrece un precio mucho más competitivo que el de sus rivales europeos. Desde aquel momento el Mondeo tomó la posta del segmento y ahora, con pequeños cambios, la edición 2017 quiere revalidar el liderazgo. Con tecnología de primer nivel, equipamiento supremo y seguridad de primer mundo, no hay competidor que logre emparejarlo. Un auto para conocer y disfrutar al detalle. Cambios menores No se necesita ser especialista para darse cuenta de que los cambios en el Mondeo son ligeros. En el frente, el mayor cambio se percibe en la grilla frontal, que creció hacia los laterales. Esta leve alteración deja ver una cara más estilizada, que a priori pareciera más baja. La versión más equipada agrega además luces con tecnología LED, que incluso se replican en los rompeniebla, sobre la zona inferior del paragolpes delantero. Por si no fueran suficientes, cuenta con luces altas inteligentes, que bajan su intensidad automáticamente al detectar un auto de frente, para no encandilar. En el estilo no hay cambios de importancia. En los laterales luce nuevas llantas de 18 pulgadas, mientras que la carrocería mantiene líneas fluidas, con una cintura alta y una caída del techo suave, que culminan en una tapa de baúl elevada, coronada por un pequeño alerón. En el sector posterior hay nuevas ópticas, que conservan el formato, pero ahora están unidas entre sí por un listón cromado. Esta conjunción de soluciones ayuda a que el Mondeo se vea imponente, pero no tan grande como realmente es: mide 4,87 metros de largo y 1,85 de ancho. Sin fisuras Las berlinas del segmento D son objetos de confort y seguridad, propósitos que en este caso son cumplidos a través de un equipamiento muy completo, en el que podemos destacar elementos tales como butacas delanteras calefaccionadas y refrigeradas (la del conductor, con reglajes eléctricos y memoria), techo corredizo eléctrico, espejos exteriores calefaccionados con memoria, arranque remoto, asistente de estacionamiento y decenas de ítems más que se podrán encontrar en el cuadro pertinente. En seguridad no se queda atrás. Ofrece un total de diez airbags, entre los que contamos los pares frontales, laterales, de cortina, de rodilla para conductor, y los
más novedosos: de rodilla para acompañante, y los de cinturones de seguridad traseros. Asimismo cuenta con sistema de mantenimiento de carril, monitoreo de presión de neumáticos, controles de tracción y estabilidad, y frenos con ABS entre otros.
En lugar y espacio
Con un habitáculo amplio, producto de una distancia entre ejes de 2,85 metros, el espacio interior figura entre unos de los puntos a considerar, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. La gran novedad en el puesto de mando pasa por el nuevo selector de la transmisión automática, que Ford denomina Rotary Shifter. Se trata de un comando giratorio, en el que se pueden seleccionar las diferentes posiciones de la caja. En cuanto al uso, puede parecer poco natural, pero nada que no aceptemos tras un par de días de uso. Probablemente el tacto de esta perilla sea demasiado suave, algo que no le otorga la mejor de las sensaciones al accionarlo. Para un manejo más deportivo están las levas tras el volante, que nos permitirán pasar una a una las velocidades de manera secuencial. Si bien en términos de calidad general no tiene grandes defectos, este Mondeo mexicano no alcanza los niveles de la anterior generación, que provenía de Europa. Recordemos que en Estados Unidos, lugar hacia donde también se exportan estas unidades (bajo la denominación Fusion), existe el Taurus por encima de éste en la oferta de la marca, por lo que en aquel mercado no es el máximo escalafón de confort y tamaño como lo es aquí. Totalmente configurable, el tablero de instrumentos sigue conjugando partes analógicas con dos pantallas de gran definición, en las que se puede elegir diversa información, como la sintonía de radio o datos de la computadora de a bordo. La contra es que los instrumentos secundarios, o el mismo cuentarrevoluciones, quedan de un tamaño algo escaso. Otra de las incorporaciones de la nueva línea 2017 está en el sistema multimedia SYNC 3, con pantalla multitáctil de 8 pulgadas, con Applink, AppleCar Play o Android Auto. Además dispone de comandos por voz, cámara de retroceso, y hasta permite la operación de la climatización, aunque también puede manejarse desde el comando convencional sobre el panel central.
Un tren
El motor EcoBoost de dos litros, con turbo e inyección directa, produce 240 caballos de fuerza, capaces de mover los casi 1.700 kilos de peso con soltura y decisión. Así obtiene buenas prestaciones, como 7,7 segundos para alcanzar los 100 km/h desde cero, y una máxima de 228 km/h. Teniendo en cuenta los números y el porte, el consumo promedio de 12,2 kilómetros por litro aprueba con creces. El chasis, con suspensiones independientes en las cuatro ruedas, tiene una puesta a punto lógica y placentera. Medianamente suave en la ciudad (suele tocar abajo parte del spoiler delantero en cunetas o entradas de garajes), permanece seguro al elevar la velocidad. Asimismo, la dirección directa y los frenos con respuesta adecuada confirman las dotes de auto de clase. Entre las deudas podemos mencionar un auxilio convencional, ya que la rueda temporal no es una solución bienvenida, aunque le da más espacio al baúl, que admite hasta 514 litros de capacidad. Con un valor de 787.700 pesos, el Ford Mondeo Titanium establece un gran promedio entre confort y seguridad. Con menos equipamiento, la variante SEL cuesta 653 mil pesos y puede resultar aún más atractiva. Sea por uno u otro, la decisión de ir por un Mondeo pasa por tener lo último en tecnología y confort posibles, sin llegar a hipotecar hasta