El dólar tocó $ 18 y se registra un ‘efecto suba’ en precios de julio
Aumentos en alimentos, limpieza y perfumería. El argumento es que el nuevo tipo de cambio encareció los insumos importados. Se suma al alza de costos logísticos.
Ayer alcanzó otro récord y el BCRA vendió US$ 305 millones para ponerle freno. Su aumento, junto al de las naftas, impacta en alzas de hasta 5% en algunos alimentos y artículos de limpieza en supermercados.
El dólar tocó los $ 18 en las pizarras ayer y coronó una suba del 5% en un mes donde los deslices semanales de la cotización fueron excusa para un traslado a precios que empezó a materializarse en las listas de precios que llegan a los supermercados.
Los nuevos precios llegaron en las últimas cuatro semanas con subas que promedian también un 5% para alimentos, productos de limpieza y de higiene personal. Los argumentos que esgrimieron los proveedores, según relataron fuentes del sector supermercadista, fueron el aumento de los costos de transporte –empujados por combustibles– y el primer impacto de la devaluación del peso frente al dólar.
“El traslado de la devaluación del dólar se explica por los componentes importados, en especial en latas abrefácil –que no se producen en el país–, envases tetrabrik y sachets, que tienen una película de aluminio dentro, además de los envases PET (plásticos)”, explicaron desde una cadena de supermercados sobre la decisión de los proveedores.
Para el director de Quantum, Daniel Marx, hay “muchos de los precios sensibles vinculados al dólar. En los últimos 12 meses, los precios al consumidor subieron 22%, mientras que los precios de productos importados subieron un 10%”.
“En perfumería hay cuatro grandes proveedores. En algunas categorías de alimentos hay sólo dos y en otras cinco, en el mejor de los casos”, explicó un representante del sector sobre la concentración en la distribución. “Los aumentos ya no son autorizados por Comercio pero en la secretaría lo ven al instante”, aseguró un directivo.
Otra fuente supermercadista indicó que hay otros aumentos inminentes. Harinas y derivados de harina –panificados–, conservas especiales con el sistema “abrefácil”, sachets, artículos de perfumería y almacén son algunos de los ítems que los supermer- cadistas aseguran que llegaron con subas. La crisis de Sancor sigue impactando también en precios por la falta de un jugador importante no sólo por producto sino también por logística.
Las consultoras estiman que la inflación volverá a recalentarse en torno al 2% en julio. Ramiro Castiñeira, de Econométrica, subió su estimación de 1,7% a 1,9% para el séptimo mes del año. Elypsis prevé una suba del IPC del 2,1% a nivel nacional y 2,2% para el área metropolitana de Buenos Aires. El economista Gabriel Zelpo indicó que por ahora el impacto del dólar es acotado a alojamiento y excursiones por paquetes turísticos que son en dólares y en menor medida aceites y en carnes y panificados. Camino a Rusia. La caída del consumo, sin embargo, también lleva a algunos productos a bajar de precios, sobre todo los que buscan liquidar stocks.
Así, con la mira puesta en el mundial de fútbol del próximo año en Rusia –clasificación mediante–, los televisores muestran “deflación”. Lejos de estar en la canasta básica, las rebajas no impactan en el índice inflacionario. Pero los productores buscan liquidar lo que está en venta para poder pasar a ofrecer nueva tecnología. Muchas de las compras de TV nueva para el mundial, sostienen en el segmento de retail, podrían definirse en diciembre.