Rajoy judicializa la disputa por el referéndum catalán
El mandatario español apeló ayer ante los tribunales para frustrar el proyecto de una consulta popular independentista en octubre.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, subió ayer la apuesta contra el proyecto catalán de un referéndum independentista y recurrió ante el Tribunal Constitucional para solicitarle que anule una reforma del reglamento del Parlamento de Cataluña, que permitiría acelerar el trámite para convocar a la consulta popular prevista para el 1° de octubre.
Tras una reunión del Consejo de Ministros, Rajoy brindó una conferencia de prensa en Madrid y reiteró que buscará impedir a toda costa la celebración del referéndum. Exigió al presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, principal impulsor de la iniciativa, que recupere la “mesura”. Y dijo que “la sociedad catalana necesita que se la proteja de un proyecto radical y divisivo que se intenta imponer a las bravas”.
“No habrá ningún referéndum el 1° de octubre, y no lo habrá porque el Tribunal Constitucional ha dicho claramente que es inconstitucional y por tanto ilegal”, insistió el jefe del Gobierno.
A comienzos de esta semana, el independentista Puigdemont había asegurado que seguiría con los preparativos de la consulta, pese a los riesgos de obstáculos judiciales y sanciones para él y todos cuantos participen en la organización del referéndum. “El gobierno catalán tiene que entender que no puede estar anunciando a todo el mundo que quiere liquidar la ley, que quiere pasar por encima del Estatuto de Autonomía y por encima de la Constitución”, le respondió ayer Rajoy.
La judicialización de la disputa busca frenar una reforma adoptada esta misma semana por el Parlamento catalán, pensada para facilitar de manera exprés (con un solo debate y sin enmien- das) la tramitación de la ley necesaria para convocar al referéndum.
Según los últimos sondeos, cerca del 50% de los catalanes se opone a la secesión, mientras que cerca del 40% está a favor. Sin embargo, más del 70% desea que la cuestión se dirima con una consulta popular.
Rajoy dijo ayer que ha tendido puentes de diálogo con otros partidos, como el PSOE y Ciudadanos, para consensuar una postura común en contra del proyecto catalán. Los próximos días serán decisivos.