Murió Charlie, el bebé inglés que conmovió al mundo
El papa Francisco y Donald Trump habían apoyado la batalla legal de los padres del niño
Charlie Gard, el bebé británico afectado por una rara enfermedad genética que conmocionó a la opinión pública mundial y fue motivo de una extensa batalla legal, falleció ayer. “Nuestro maravilloso hijo se ha ido; estamos tan orgullosos de tí, Charlie”, dijo Connie Yates, la madre del bebé, luego de que los médicos le retiraran la asistencia respiratoria que lo mantenía con vida.
Gard, que iba a cumplir un año el próximo 4 de agosto, sufría el síndrome de depleción del ADN mitocondrial, una enfermedad que causa debilidad muscular progresiva en el corazón y que obliga a vivir con respiración mecánica. Durante cinco meses, los padres del niño libraron una lucha en los tribunales para que le permitieran sacar a su hijo del hospital británico en donde estaba internado y trasladarlo a los Estados Unidos, donde recibiría un tratamiento experimental. Pero el matrimonio perdió todas sus apelaciones ante los magistrados británicos y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo.
La movilización de la pareja recibió el apoyo de líderes mundiales como el papa Francisco y el presidente estadounidense Donald Trump. La familia llegó a reunir 1,75 millones de dólares de donaciones para su batalla legal y médica. El destino del pequeño Charlie suscitó un intenso debate ético en el Reino Unido.