Calle Florida en crisis: en seis cuadras hay 25 locales cerrados
Están sin alquilar desde hace más de un año. Para los comerciantes, es “el peor momento en una década”. Córdoba y Cabildo también sufren.
Si bien es uno de los cruces más transitados de la Ciudad, Florida y Lavalle se convirtió también en un símbolo que refleja el panorama que se vive en la que llegó a ser considerada “la segunda plaza comercial” mejor cotizada de América Latina: dos de los locales que ocupan las esquinas enfrentadas de esa encrucijada están desocupados desde hace varios meses. La peatonal más visitada de Buenos Aires hoy vive, según los comerciantes de la zona, “la peor crisis de los últimos diez años”.
Una recorrida de PERFIL permitió constatar que existen unos 25 locales a la calle cerrados en el último año y medio en Florida, en las seis cuadras que van desde Sarmiento hasta la Plaza San Martín. Se trata de comercios de diversas superficies, muchos de ellos con doble vidriera, cuyos inquilinos no pudieron afrontar los gastos de alquiler y la suba de tarifas e impuestos de los últimos 18 meses. A lo largo de estas cuadras, no sólo se ven locales vacíos con carteles de alquiler; en las vidrieras se repiten los avisos de “liquida- ción por mudanza”. Todo esto, a pesar de que los manteros ya no están y la Ciudad hizo un “lavado de cara” que incluyó nuevas luminarias y maceteros, y arreglos en fachadas.
Entre los motivos, sobresale el valor de los alquileres que se manejan actualmente, con precios que oscilan entre los US$ 45 y 60 el m2, según su ubicación y metraje. “Antes había lista de espera para alquilar un local en la calle Florida, en cambio ahora hay locales que llevan más de un año sin alquilarse. La presión tributaria sobre el comercio es muy fuerte y por este motivo muchas marcas se reubican en otras zonas de la Ciudad”, asegura Héctor López Moreno, presidente de la Asociación de Amigos de la Calle Florida. Por su parte, Miguel Grehan, director de locales de L.J. Ra- mos, cuenta que hay un cambio de paradigma: “Lo poco que se mueve son los locales más grandes, cuando en años anteriores eran los negocios más chicos. De todas maneras, esperamos que esto sea el peor momento de la crisis y que comience el rebote en el sector”, agrega el broker inmobiliario. Hacia adentro. La situación es aún más difícil en las galerías que todavía subsisten sobre esta arteria. Salvo la tradicional Galería del Este, al 900, y la Galería Jardín, al 500, donde se concentran locales de venta de tecnología, en el resto de los antiguos paseos de compras el panorama es desolador. La mayoría de los que años anteriores vendían desde recuerdos de Buenos Aires hasta indumentaria deportiva informal y bijouterie ahora lucen en sus vidrieras amarillentos papeles de diarios que apenas dejan ver su interior cubierto de polvillo y facturas de servicios impagas.
“En las galerías, el panorama es algo nunca visto. La gente dejó de entrar por dos factores: los shoppings y los ‘arbolitos’, que los agobian en las entradas y los espantan. Los turistas tienen miedo de entrar”, afirma López Moreno.
Más allá de Lavalle –donde existe hasta una “Saladita” instalada en un viejo cine–, el mismo escenario se repite en las calles transversales. Desde Maipú hasta Paraguay, los negocios cerrados aparecen uno tras otro desde las esquinas y hasta bien entrada la cuadra. “Ese es un síntoma de que la crisis es severa y es difícil vislumbrar un repunte”, advierte, contundente, Grehan.
Apuntan al precio de los alquileres, sumado a la suba de los servicios e impuestos