Santiago del Estero, un destino natural
Cada julio, la provincia norteña cumple años e invita a los visitantes a compartir sus aromas, sabores y bellos paisajes. Hoy tiene 464 años.
Madre de las Ciudades, Santiago del Estero es la más antigua del país y el sitio donde se desplegó el proceso de colonización hispánica. Recorrerla permite conocer hermosos edificios históricos, la Casa Museo de Andrés Chazarreta, el Parque Aguirre, entre otros por demás atractivos, aunque la auténtica tradición se encuentra en los patios santiagueños y su intensa vida cultural, la tierra y sus producciones y artesanías que incluyen cestería, alfarería, trabajo en cuero, tejeduría en telares, fabricación de instrumentos musicales y producciones en platería y madera.
“Mis muebles los hago con ramas de algarrobo, mistol y tala y con ellas juego. La idea es no matar un árbol y fabricar sillas, banquetas, mesas y otros muebles que los clientes solicitan. Actualmente, desde países
Santiago del Estero ofrece gastronomía y paisajes para deleitarse
como EE.UU., Australia y hasta Japón encargan mis muebles. En el monte observo los árboles y sus ramas, imagino las formas transformadas en objetos y luego las corto. También uso tientos de cuero para terminarlos. Vivo de esta actividad y soy muy feliz mostrando mi arte en las exposiciones”, comentó Marcelo Mazarelli, quien jugando desde niño en el monte adquirió el amor por su profesión.
Pero si el deseo es embriagarse con la naturaleza y entrar en contacto con la riqueza nativa y disfrutar de la flora autóctona, se recomienda el Parque Aguirre y sus añejos eucaliptus de peculiar perfume o la Reserva Villa La Punta, pintoresca localidad serrana a 90 km de Santiago. Para quienes gustan del avistaje de aves acuáticas, la laguna de Salada y los Bañados del Río Dulce constituyen una de las regiones más importantes por su riqueza y hermosura. Otra opción es visitar las sierras de Ambargastam de Sumam- pa y de Guasayan al sur de la provincia y el Parque Nacional Copo, en el extremo noroeste, que resguarda un importante sector del bosque primario de quebrachos. Santiago natural, más alla de las termas y las chacareras, permite recorrer el campo y descubrir sus encantos. Santiago gourmet sale de lo tradicional sobre la base de las reconocidas empanadas santiagueñas y los cabritos, el tamal y el imperdible locro. Un recorrido de colores y sabores también deja espacio para la religiosidad muy arraigada en sus habitantes. Los antiguos edificios religiosos destacan los conventos de San Francisco y Santo Domingo, y la Iglesia de la Merced.