NEYMAR ANDUVO A LOS GOLPES
Durante días fue su silencio. Ayer, el abandono precipitado de un entrenamiento tras enfrentarse con un compañero. De esa forma, Neymar alimenta la novela futbolística del verano boreal sin aclarar en qué momento y de qué manera llegará el desenlace. Todo apunta, no obstante, a que el astro brasileño se aleja del Barcelona con cada episodio que protagoniza y a que el final de la historia puede estar cercano. El último, un encontronazo en la práctica del jueves, en Miami, con el portugués Nelson Semedo y su posterior abandono de la sesión, no hizo sino evidenciar el nerviosismo del futbolista que, previo pago de 222 millones de euros (259 millones de dólares), pretende el Paris Saint Germain (PSG). Según muestran las imágenes de un video publicado por el diario británico Daily
Mail, Neymar se encaró con Semedo, luego de que éste le disputó una pelota. Al brasileño no le sentó bien el ímpetu del lateral luso, recién llegado al Barcelona, se revolvió con un gesto desafiante e inició un forcejeo, que pararon Javier Mascherano y el español Sergio Busquets. La intervención de sus compañeros evitó que el episodio fuera a mayores, si bien Neymar siguió dirigiéndose a Semedo en actitud poco amigable. Enojado, el crack brasileño se sacó su peto de entrenamiento, lo arrojó al césped, pateó un balón contra el travesaño del arco que tenía más cercano y, luego, abandonó la sesión pateando un nuevo balón y sin dar explicaciones a nadie. Ernesto Valverde observó la escena sin mediar en ella. Quizá por la sorpresa. Tal vez porque, según aseguró hoy el diario catalán Sport, el nuevo entrenador del Barcelona empieza a asumir la inminente marcha de la pata brasileña de su tridente ofensivo. El incidente, que tuvo lugar un día antes de que el Barcelona se enfrentara al Real Madrid en Miami, no hizo sino echar leña al fuego encendido por Neymar en las últimas semanas con su silencio ante su posible traspaso millonario al PSG. Horas más tarde, la cancelación de un acto en China al que Neymar tenía previsto asistir la próxima semana también alimentó la rumorología. La empresa china que lo organizaba aseguró que la suspensión se debía a su imposibilidad de garantizar la presencia del crack brasileño al encontrarse éste “negociando su traspaso”. En el Barcelona, el incidente no gustó. Y, como la hinchada azulgrana, cada vez más enojada con el brasileño, el club catalán parece prepararse para un desenlace no deseado e impensable hace tan sólo un mes.