Las noticias no son solo contenido
daño a la prensa libre que cualquier cosa que el presidente publique en Twitter. (...) Google y Facebook dominan el tráfico web y los ingresos por anuncios en línea. Juntos, representan más del 70% de los US$ 73 mil millones gastados cada año en publicidad digital, y consumen la mayor parte del crecimiento. Casi el 80% de todo el tráfico de referencias en línea proviene de Google y Facebook. Este es un negocio inmensamente rentable. El ingreso neto de la compañía matriz de Google, Alphabet, fue de US$ 19 mil millones el año pasado. En Facebook fue de US$ 10 mil millones. Sin embargo, los dos gigantes digitales no emplean reporteros: no cavan a través de registros públicos para descubrir la corrupción, enviar corresponsales a zonas de guerra o asistir al partido de anoche para obtener los mejores momentos. Ellos esperan que una industria de noticias económicamente apretada haga ese costoso trabajo para ellos”.
Simplemente, si el Congreso norteamericano obligara a Google a dividirse en diferentes empresas para competir entre ellas, deberían disputarse a los productores de contenido y ya no se quedarían con la publicidad que genera el consumo de medios en sus plataformas o pagarían por el uso de los contenidos. Obviamente, eso subiría el costo de la publicidad para quienes compran publicidad en Google y Facebook, equilibrando el ecosistema.
Durante la conferencia en Amchan, donde la mayoría de los asistentes eran ejecutivos de empresas de telecomunicaciones, uno de ellos se refirió a la ventajas de comprar publicidad en Google y Facebook porque era más barata para el anunciante. Respondí que él estaba viendo una ventaja en alguna medida inmoral porque, salvando las enormes distancias, era como comprar barato algo robado (cuando se trata de contenidos producidos por medios), pero lo más importante es que resulta una ventaja insustentable a futuro. En economía se usa el ejemplo de los zorros y las liebres en Canadá, don- de cíclicamente una y otra especie entra en peligro de extinción. Los zorros se comen las liebres, y cuando hay muchas liebres los zorros se reproducen en mayor proporción hasta que terminan exterminando a las liebres. Cuando esto sucede, son los zorros los que comienzan a extinguirse pues baja su tasa de reproducción porque no tienen suficiente alimento. En la medida en que la población de zorros desciende, la de liebres vuelve a crecer hasta el comienzo del nuevo ciclo. Tomándolo como metáfora, tiene que existir un equilibrio entre productores y distribuidores.
Si nadie paga por la producción de información, la verdadera información de calidad comenzará a extinguirse. De hecho, viene sucediendo eso en los últimos cinco años en Estados Unidos, donde había 55 mil periodistas trabajando en todos los medios (papel, digital, noticieros, señales de noticias) y en 2016 el mismo total se redujo a 27 mil, casi la mitad contando todos los nuevos sitios digitales que emplean periodistas.
Cuando en una columna anterior escribí sobre estos datos del Pew Research Center (www.journalism.org) y la amenaza de Google y Facebook, algunos comentaristas criticaron que los medios pretendiéramos cobrar con el mismo argumento del anunciante que se quejaba de que pretendiéramos aumentar el precio de la publicidad en Google y Facebook, que es ver sólo un beneficio presente (no pagar el consumidor y pagar menos el anunciante) sin comprender que no podrá seguir siendo así.
Los Estados son los que tienen la responsabilidad de cuidar que el mercado no tenga depredadores (monopolios o abusadores de posiciones dominantes): si en el mundo hay millones de productores de contenido y sólo dos empresas concentran el 80% de su distribución digital, deben actuar.
En la Argentina, además, se da la paradoja de que el Gobierno pasó a ser comprador de difusión en Google y Facebook. Una actitud frívola que no tiene conciencia de su posición en el sistema que integra.
Google y Facebook tienen el 80% de la distribución del tráfico de referencia de noticias