Las noticias no son sólo contenido
La suma de la publicidad en todos los medios escritos en papel más digitales en Estados Unidos en 2016 se redujo a sólo un tercio de lo que fue en 2006 mientras el total de la publicidad aumentó. Pero se la quedaron quienes no producen contenido sino que lo dis- La comunicación incluye tanto la publicidad como el periodismo, pero no hay que confundirlos tribuyen, como, esencialmente, Google y Facebook. El presidente de la asociación que agrupa a los medios digitales e impresos de Estados Unidos, David Chavern, fue entrevistado por la principal cadena de televisión norteamericana: CBS (de Viacom, dueña en Argentina de Telefe), para anunciar su primer reclamo ante el Congreso de Estados Unidos (Europa ya multó a Google con 2.700 millones de euros) solicitando que obligue a Google y a Facebook a devolver de alguna forma la publicidad que obtienen mientras sus audiencias asisten a contenidos producidos por los medios (ver con subtítulos en español en e.perfil. com/medios-contra-google-yfacebook).
Paralelamente, el viernes pasado, en Amcham, la Cámara de Comercio Norteamericana en Argentina presentó el informe de la consultora internacional Ovum –que en Londres tiene un media center con más de 150 analistas– sobre el futuro de las telecomunicaciones. El evento fue promovido por el gigante mundial del sector AT&T, y muy posible futuro dueño de Time Warner (CNN, HBO, Turner, AOL), ya que sólo falta la aprobación del gobierno de su país.
En esa conferencia me tocó exponer junto al presidente del Enacom, Miguel de Godoy; al secretario de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Héctor Huici; al vicepresidente de International External Affairs de AT&T, Karim Lesina; al presidente de Cablevisión, Carlos Moltini, y al CEO del diario La Nación, Guillermo Rivaben.
Mi posición fue idéntica a la de David Chavern: hay un error conceptual al confundir las noticias con el resto de los contenidos. Spotify o Netflix proponen a sus clientes música o películas en función de sus preferencias registradas en su historial. El mismo tipo de algoritmos utilizan Facebook o Twitter para seleccionar de todas las noticias principalmente aquellas cuya tendencia el usuario ya haya demostrado preferencia en sesiones anteriores.
Que a quien le guste el rock más que la música clásica o las películas de aventuras antes que los dramas se le facilite seguir sus preferencias es una práctica de “satisfacción del cliente”. Pero que a quienes tienen una inclinación política se le seleccionen las noticias que refuerzan su favoritismo pasa a ser nocivo para la posibilidad de esa persona de ampliar y contrastar sus opiniones. Además de una desgracia para la democracia, porque crea polarizaciones entre grupos que se retroalimentan con informaciones que confirmen sus prejuicios.
El otro problema es que sólo Google y Facebook se quedan con el 70% de la publicidad mundial digital, construyendo un duopolio planetario que no tiene antecedentes. En la década del 80, el Congreso de Estados Unidos obligó a la compañía de teléfonos Bell a dividirse en siete empresas. Una de ellas fue la que dio origen a AT&T. El monopolio de hecho de Google en buscadores o la posición dominante de Facebook en redes sociales (compró Instagram y WhatsApp) es tanto mayor que aquella de la Bell, y sólo se comprende que el Congreso de Estados Unidos no las haya obligado aún a dividirse porque se trata de empresas importantes para la inteligencia militar y porque la publicidad de los demás países termina quedando en una empresa norteamericana (por eso China creó sus equivalentes a Google y Facebook).
Pero ahora los propios nor tea mer ica nos está n tomando conciencia de la amenaza que les genera dentro de su propio territorio. The Wall Street Journal escr ibió: “Cada vez que el presidente Trump ataca a CNN o reprueba al Las noticias son una forma de contenidos, pero no son lo mismo que el entretenimiento Washington Post, periodistas y defensores de la libertad de expresión se alzan para defender los medios y la Primera Enmienda. Mientras tanto, una mayor amenaza para la industria de noticias de Estados Unidos no pasa desapercibida: el dominio duopólico de Google y Facebook de la publicidad en línea, que podría causar mucho más Continúa en página 14