Asignaturas pendientes
Como ya es habitual, la Exposición Rural actúa como termómetro general del ánimo de los productores ligados a la agricultura y la ganadería. La mayoría se mostró con ánimo optimista luego de dos cosechas sin retenciones a las exportaciones para el maíz y el trigo y con la deuda pendiente para la soja, así como con la apertura de mercados de exportación para la carne vacuna argentina. El crecimiento de estas actividades también le da un empujón a otras, como la fabricación de maquinaria agrícola, que además contrata operarios, vendedores y técnicos.
Sin embargo, no todas los sectores del campo están pasando por el mismo momento. Esta semana, representantes de Coninagro expusieron en la Cámara de Senadores de la Nación sobre la situación de las actividades agropecuarias y en lo que tiene que ver con las economías regionales señalaron que la producción de algodón, arroz, cítricos, manzanas, uvas y yerba mate se encuentra en estado crítico. El sector lechero es uno de los más afectados “ya que está peor que el primer cuatrimestre del año pasado debido a una baja en el consumo y la exportación cuya reducción del stock presiona al aumento de precios”, explicó Silvina Campos Carlés, asesora económica de la entidad. Y agregó que “pequeñas modificaciones en el consumo afectan mucho los stocks, así que, si baja un poco el porcentaje, ese volumen de producción afecta el precio”.
En cuanto las economías regionales, las importaciones impactan sobre las producciones que vienen golpeadas desde hace varios años. Un ejemplo de ello son las manzanas, que pasaron de 45 toneladas en 2014 a 3.104 toneladas en 2016. De enero a mayo de este año entraron 1.204 toneladas.
Aunque es innegable que el actual gobierno ha tomado medidas positivas en materia agropecuaria, todavía quedan asignaturas pendientes para que vuelvan a tomar impulso actividades que requieren mano de obra intensiva local y generan arraigo en sus lugares de producción.