“SIEMPRE SIGO AL CORAZON”
EL PASE DE NEYMAR TUVO EL MISMO COSTO QUE EL MARACANA
La salida de Neymar al Paris Saint Germain no cayó bien entre los hinchas del Barcelona, que en las afueras del Camp Nou pegaron afiches que calificaban al brasileño como “traidor” o “mercenario”, y hasta incendiaron camisetas con su nombre.
Las cifras son exorbitantes: el PSG pagó al club catalán el récord de 222 millones de euros (263 millones de dólares) por el jugador, que en la capital francesa percibirá alrededor de 300 millones de euros (355 millones de dólares) en sus cinco años de contrato.
Sin embargo, el brasileño podría tener otras ambiciones al margen de su cuenta bancaria. Al salir de la red de seguridad que tenía junto con Messi en el Barcelona, el jugador asume tal vez el reto más grande de su carrera. Llevar en el PSG la camiseta con el número 10, que era de Javier Pastore, es ya una clara señal de su ambición. El mediapunta, de 25 años, está cerca de alcanzar su pico y cree que es el momento de liderar un equipo y ser su gran estrella, algo que no iba a ocurrir en Barcelona después de que Lionel Messi firmara su renovación.
El crack, sin embargo, está familiarizado con las altas expectativas y la presión: lo lleva haciendo desde que emergió en el fútbol. “No tengo más presión por el dinero que he costado. Peso 69 kilos y no tengo nada más sobre mis hombros”, dijo ayer durante su presentación. Así fue en el Santos, también después en el Barcelona. Y, desde luego, en la selección brasileña, a la que llevó a ganar el oro olímpico, el único título que faltaba en el abultado historial. Sin embargo, ayer algo de presión sintió: cuando lo invitaron a hacer jueguito, al brasileño se le cayó la pelota. Por supuesto, lo tomó con gracia.
Neymar intentó expresar lo complejo que fue finalmente decidirse a pasar a un equipo que desde hace algunos años intenta llegar a la élite de Europa y del mundo a fuerza de euros. “Fue una de las decisiones más difí- ciles de mi vida, estaba en un gran club, tenía amigos, no fue fácil en absoluto, lo puedo garantizar”, afirmó. “Fueron momentos muy tensos, muy duros, de pensar y repensar en lo que quería lograr”, agregó.
“Pero así es el fútbol, todo va muy rápido”, continuó, e insistió en que la motivación de “un nuevo desafío” fue capital para finalmente jugar en París. “Quiero escribir la historia de este equipo”, se entusiasmó el brasileño, que puso la Liga de Campeones como su principal objetivo en la próxima temporada.
“Tenemos una ambición similar ( junto al PSG), quería buscar un nuevo desafío, seguí mi intuición”, señaló el delantero de la selección brasileña.
“Estoy aquí para dar lo mejor, para ayudar a este equipo a ganar trofeos”, insistió el futbolista, que rechazó que su llegada a París estuviera motivada por dinero. “Siempre sigo a mi corazón independientemente del dinero. Si pensara en eso estaría en otros lugares”, reconoció.