La bomba que estalló en Indra era “casera”
Tras la explosión de una bomba en las oficinas de la empresa Indra, a cargo del escrutinio, el juez que instruye en la causa, Daniel Rafecas, recibió ayer por la tarde el informe preliminar de la División Explosivos de Policía Federal con los detalles del atentado, que dejó dos heridos.
Según fuentes judiciales, “se trató de un artefacto de armado casero, consistente en un caño de gas de 15 centímetros de largo y 2 centímetros de diámetro, tapado en sus dos extremos con Poxipol, conteniendo en su interior pólvora negra (de uso pirotécnico, por ejemplo, en bombas de estruendo) y bolillas metálicas (25 aproximadamente)”. Además, “el mecanismo contaba con una trampera para ratones (sistema de retardo) y una batería de 9 volts (sistema de iniciación)”.
La bomba llegó a la sede de la firma en Puerto Madero en una caja de madera con tapa de apertura tipo bisagra, y el paquete tenía como destinatario a Tomás Contreras, director de Recursos Humanos. Contreras tiene ese cargo pero en España, donde está la sede central de la empresa. En el remitente se podía leer: “Perfumería Amanda. Lavalle 585 CABA”. Un domicilio y razón social falsos.
En este marco, Indra informó que los dos colaboradores de la empresa que sufrieron heridas y quemaduras están fuera de peligro.