Una de cal y una de arena
Esta semana una noticia nos despertó con un regusto de complicación. Otra vez el mercado del biodiesel aparece en problemas luego de que el gobierno norteamericano indicara que el producto criollo llevará aranceles que superaran el 50%. Un dolor de cabeza superior, sobre todo si pensamos que nuestro país exportó a Estados Unidos 1250 millones de dólares el año pasado, que implicaron 90% de las exportaciones de biodiesel. Esta semana se escucharon voces de alerta desde varios frentes, incluso desde Coninagro precisaron que “Efectivamente, con el cierre de este importante mercado se tendería a reemplazar esas exportaciones con un producto de menos valor agregado, el aceite, que es materia prima del biodiesel. Esto podría repercutir en el precio que recibirá el productor de soja. En definitiva, toda la cadena de la soja sería perjudicada”. Cabe destacar que el país ya perdió el mercado de la Unión Europea con el mismo argumento de dumping que ahora también utiliza Estados Unidos. Y 4 años despues el país demostró ante la OMC que no desarrollaba ninguna práctica desleal en sus exportaciones de biodiesel a Europa. Ultimamente las autoridades venían destacando las buenas gestiones bilaterales con los Estados Unidos, pero entre las malas expectativas de los productores locales por el ingreso de carne de cerdo desde ese destino, este nuevo revés trae inseguridad a los productores. Mientras tanto, también esta semana se supo una buena. Después de dos años Chinca volverá a comprár aceite de soja a la Argentina, aunque ya fueron muchas las voces que salieron a aclarar que este negocio no alcanzará a compensar la pérdida por el mercado de biodiesel. Por lo pronto, una cal y una de arena.
“En 2016 se exportaron 1,5 millones de ton de biodiesel a los EE.UU”