“Nuestro foco es el negocio de especialidades”
Para Eduardo Leduc, vice de Protección de Cultivos de Basf, el productor sudaméricano tiene que trabajar en la calidad de sus cadenas para posicionarse mejor en el mercado.
Eduardo Leduc, vicepresidente de la Unidad de Protección de Cultivos de Basf, desde su sede en San Pablo, analiza con ojos de experto el agro brasileño y el argentino.
La firma alemana tiene más de 150 años en el mercado y es una de las pocas que resiste el proceso de fusiones, ventas y adquisiciones. Por el contrario, sus números indican que seguir su camino le sienta muy bien. Entre 2015 y 2017 registraron mas de 150 productos. Para tener una idea, en los próximos 3 años planean lanzar en la Argentina entre 15 y 20 nuevos productos.
Como corolario de su buen momento, se suben a la ola de los biológicos y trabajan en el desarrollo de inoculantes lar-
“Trabajamos para defender la figura del agricultor en toda la región”.
ga vida y de productos foliares para alternar su portafolio con una paleta de defensivos que ayude a mitigar la mentada resistencia. “Uno de los grandes temas de la agricultura brasileña es la pérdida de rentabilidad por problemas de resistencia. De un año a otro puede caer hasta un 30 por ciento la productividad de un cultivo por resistencia”, indicó Leduc en una charla con periodistas en el Headquarter de Basf, dentro del barrio paulista de Morumbi. De esta manera y gracias a la compra que hicieron en 2012 de Becker Underwood de Argentina, ahora la firma se fortalece en el área de tra- tamiento de semillas, inoculantes y pigmentos. “Estamos trabajando en los inoculantes larga vida que se puedan almacenar. Hoy todavía hay que aplicar el producto y plantar. Por lo pronto estamos lanzando un fungicida biológico que también se presentará en Argentina para frutales y hortalizas”, agregó.
Con estos datos puede decirse que la compañía tiene un a idea clara que es estar lo más lejos posible del mercado commoditizado. “Nuestro objetivo en el segmento de protec- ción de cultivo es trabajar con especialidades donde también podemos apuntar a una mayor rentabilidad mayor”, explicó Leduc. Pero, para estar en este segmento hay que invertir en consecuencia. “El desarrollo de cada nueva molécula lleva entre 7 y 10 años, según los países en los que se va a lanzar y demanda una inversión de 250 a 300 millones de euros. La firma invierte casi 500 millones de euros cada año en esta rama como compromiso para seguir creciendo”, completó Eduardo Leduc.