HAY VIDA DESPUES DE LAS PASO
Pasaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, más conocidas como PASO, y llegaron las buenas noticias: por un tiempo –hasta que arranque la campaña de octubre- no vamos a ver los insufribles y repetidos spots de campaña electoral, que podían ser tanto de la Capital Federal como de Formosa Norte. Seguramente, como consecuencia de los resultados, habrán habido reposicionamientos, ganadores y perdedores. En este último ítem podría contabilizarse al economista Matías Tombolini, quien desnudó su cocina en un memorable spot, sin mayores resultados. Sólo supimos que tiene una doble heladera y un espacio generoso para hacerse unas milanesas. Incluso, para organizar un partido de padel, si pintara. La gobernadora María Eugenia Vidal debe haberse tomado una semana de descanso, muy merecidas, después del intenso raid mediático que se mandó para intentar repuntar la campaña que amenazó con derrumbar, una y otra vez, el obtuso Esteban Bullrich. Dicen que Vidal intercambió tarjetas con Diego Brancatelli, para volver a discutir a días de las elecciones, y así repuntar las acciones. A esta altura, el kirchnerismo no sabe si defenderlo a Branca, o darlo con el pase libre al macrismo. En cualquier caso, no descartan que sea un doble agente del recontraespionaje, o un salamín con queso. Los que estaban exultantes son los representantes de la izquierda, ya que después de un intenso recuento de sufragios, advirtieron que pasaron del 3 por ciento habitual, a casi el 4 por ciento. Tanto fue el fervor, que debieron sumar dos mesas más al bar de la esquina. Atentos.