Tres atentados y nueva alarma en Europa
Una bomba casera estalló en el metro londinense dejando 29 heridos. En París un hombre quiso acuchillar a un soldado, y en Chalon-sur-Saône un joven atacó a martillazos a dos mujeres.
La explosión de una bomba casera en el metro de Londres, en un ataque reivindicado por Estado Islámico, provocó ayer 29 heridos y llevó al gobierno británico a aumentar el grado de amenaza terrorista a “crítico”, el más alto en la escala, que significa que un atentado es “inminente”.
“La gente verá más policía armada en el transporte público y en nuestras calles, brindando protección adicional”, explicó la primera ministra Theresa May, al anunciar el alerta.
“Es una medida proporcional y sensata que proporcionará seguridad y protección extraordinaria mientras continúa la investigación”, añadió May. Cacería. La policía británica lanzó ayer una verdadera “cacería humana” tras la explosión de una bomba casera en un vagón de metro de Londres en plena hora punta.
“Hemos lanzado una caza del hombre” para hallar al o a los autores del atentado “terrorista”, anunció el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
El artefacto estalló a las 8.20 de la mañana, en un vagón abarrotado de pasajeros
“Como Londres demostró varias veces, nunca seremos intimidados o derrotados por el terrorismo”, afirmó Khan.
El atentado, el quinto de este año en el Reino Unido –el cuarto en Londres– se produjo a las ocho y veinte de la mañana en un tren detenido en la estación de Parsons Green con los vagones abarrotados de pasajeros que viajaban desde los suburbios hacia el centro de la ciudad.
Se trata de un estación de superficie de la línea District del metro, que está en el barrio de clase media alta de Fulham.
“La detonación de un explosivo en el metro de Londres fue llevada a cabo por miembros de Estado Islámico”, indicó la agencia Amaq, considerada el órgano de prensa de EI.
La bomba estaba escondida en un balde de plástico transportado en un sobre y causó heridas en especial en los rostros de los pasajeros.
Según la BBC, el artefacto fue activado con ayuda de un temporizador. Videos y fotos publicadas en redes sociales muestran un balde con llamas, dentro de una bolsa de plástico, del que salían unos cables.
Las imágenes sugieren “que la explosión se produjo sólo en parte”, dijo Hans Michels, profesor de ingeniería química del Imperial College de Londres.
“Quizás la mezcla no tuvo la composición correcta o el sistema de ignición era inadecuado o estaba mal colocado”, añadió.
Según May, el “cobarde ataque terrorista” pretendía causar un “daño importante”. Bola de fuego. Testigos narraron que una bola de fuego recorrió el tren tras la explosión y provocó una estampida. “Lo primero que vi” tras el es-
tallido “fue una especie de bola de fuego naranja abarcando todo el metro y avanzando hacia nosotros”, explicó Charles Craven, un empleado de la City que viajaba con su novia.
“Vi una mujer con quemaduras en la cara y en las piernas que era llevada en camilla”, contó la presentadora de la BBC Sophie Raworth que estaba en la estación de Parsons Green al producirse la explosión.
Ayer no estaba claro cómo llegó el explosivo al metro. Cientos de funcionarios revisaban material grabado por las cámaras de seguridad.
La explosión es investigada por la unidad especializada en terrorismo de la policía metropolitana con el apoyo del servicio de inteligencia nacional MIT.