Las lluvias le restan 250 mil has al cultivo de trigo en Buenos Aires
De acuerdo con un informe de la Bolsa de Comerio de Rosario (BCR), las lluvias de agosto arrebataron de la siembra 150 mil has en la provincia Buenos Aires y ahora, por este último evento de la semana pasada, ya se calculan 100 mil hectáreas pérdidas de lotes implantados en el centro, oeste y noreste de Buenos Aires.
En la provincia de La Pampa serían 35 mil ha las que no se cosecharían. Córdoba modera la situación. Allí, esta última tormenta mejoró el estado de los trigos del este, del extremo sur y a los que se ubican en la franja central de la provincia. En esta provincia también se detectaron más hectáreas sembradas con el cereal. Con estos cambios, el área nacional de siembra de triguera para la presente campaña pasa a 5,4 millones de hetáreas y se descuentan 150 mil hectáreas implantadas que se han perdido. Los rendimeintos deberían acercarse a los récord que se alcanzaron el año pasado para alcanzar los 17 millones de toneladas producidas.
Según el informe, hace un mes, por los excesos y la continuidad del mal tiempo 330 mil has estaban condicionadas de ser sembradas y finalmente, 150 mil ha no pudieron ser incorporadas a los planes trigueros. De esta manera, se ajustó el área sembrada bonaerense a 2,028 millones de hectáreas. Uno de los ajustes más significativos se realizó en la zona tandilense. El sudeste, área clave del trigo en la provincia de Buenos Aires, sigue sin poder desplegar su potencial. En conjunto con el área de Tres Arroyos, han implantado 710 mil has, que Sigue aún lejos de acercarse a sus mejores épocas, cuando se cultivaban allí más de 1,5 millón de hectáreas. Este ajuste negativo ha sido mo- derado por la detección de más trigo en la provincia de Córdoba. Con un aumento interanual de 8,2%, se han anexado allí 75 mil ha más a las cultivadas en la 2016/17. Otro pequeño ajuste se ha hecho en el sur de Santa Fe. Excepto en el departamento de General Lopez, se han incorporado 20 mil has a la campaña triguera nacional.
El informe concluye que “Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos se perfilan con un potencial muy bueno en términos de rinde. Pero el comportamiento de las lluvias en los próximos quince días será muy importante para evitar que las pérdidas se incrementen, sobre todo en la provincia de Buenos Aires”.
Las lluvias también condicionan a la siembra de maíz. Para la Bolsa de Comercio de Rosari, “las napas saturan los suelos hasta pocos centímetros de la superficie en buena parte de la región pampeana. Los excesos hídricos son masivos en Buenos Aires. Será una implantación muy trabada y difícil, con tiempos y posibilidades de siembra que estarán al límite. Pero en su punto débil también está su fortaleza. En un año en el que el Pacífico no colaborará con humedad extra, estas reservas pueden resultar fundamentales para asegurar la producción”.
Las lluvias en los próximos quince días determinarán si habrá más pérdidas