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La Península Superior tiene las mayores cascadas del Mississippi y una belleza sin medida. Desolada, lejana y gélida, invita a disfrutar casi en privado.
La Península Superior no tiene nada de chico y su belleza es desmedida. El Lago Superior es el mayor de los Grandes Lagos y las Cascadas de Tahquamenon, las de mayor tamaño al este del río Mississippi. Pero a pesar de sus grandezas, es remota. En junio puede haber hielo en el Lago Superior y los veranos son cortos, un hecho que podría explicar por qué sólo hay aproximadamente 311 mil yoopers, como se conoce a sus residentes, muchos de ellos propensos al humor seco; Rodney Dangerfield, en su libro You Wouldn’t Like
It Here, escribió: “Si está buscando un clima polar, necesita sentirse miserable o ponerse a tono para una vida de pecado, entonces quizá sea candidato para nuestra tierra de glaciares”. Un fin de semana no basta pero, con clima no polar, es suficiente para salir a
caminar, andar en kayak, pasear en bicicleta y probar el interminable atractivo de la península (le servirán pescado blanco y “pastis”).
Día 1. Persiguiendo cascadas
Comience el día con pan de la panadería North Star Brick Oven Bakery, afuera de Newberry (el sabroso sweet citrus tiene cáscara de naranja y semillas de amapola; US$ 5,5), antes de dirigirse al Parque Estatal Cascadas de Tahquamenon. Las Cascadas Superiores del río Tahquamenon tienen más de 65 metros de ancho, con una caída de casi 17 metros. Su ruido y tamaño son impresionantes, al igual que su tinte Earl Grey (debido a taninos de árboles). Una senda atraviesa acres de azúcar y hayas americanas hasta llegar a plataformas panorámicas, mientras que una escalera empinada acerca a la gente a las cascadas. Puede llegar en auto a las Cascadas Inferiores, que son más chicas, pero luego opte por la senda River Trail, de 6,5 kilómetros, que lleva entre puentes y arroyos y estará a centímetros del Tahquamenon. En el camino encontrará la Oración de los Bosques: “Soy el pan de la amabilidad y la flor de la belleza. Aquel que pase cerca, escuche mi plegaria: No me dañes”. Vaya a Tahquamenon Falls Brewery and Pub para tomar una stout Black Bear después de la caminata (chimenea de piedra; toneladas de taxidermia); también puede probar un pasti excepcional; la empanada de bolsillo que fue comida portátil para los mineros de Cornwall y que posteriormente llegó aquí (US$ 7,99). No importa qué película estén dando en Tahqua-Land, en Newberry; el cine es el espectáculo. A principios de la década de 1970, Fred Dunkeld compró el viejo State Theater (construido en 1930) y empezó a renovarlo, proceso que involucró 10 mil láminas doradas y la creación, por parte de artesanos de Toronto, de 11 murales con temática de mitología griega, muchos de ellos recreaciones de pinturas de artistas como Anthony Van Dyck.
Día 2. Lago de los cisnes
A principios del 1900, una compañía privada tenía planeado drenar gran parte de las tierras cercanas al actual Refugio Nacional Seney de Vida Silvestre (entrada gratuita). En la década de 1930, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos hizo que todo en el refugio girara en torno al agua, creando una serie de piscinas que albergan gansos canadienses, somorgujos comunes y grandes garzas
azules. Hay otros animales en el refugio, de 38.445 hectáreas (tortugas, castores y venados), pero Seney es más importante en aves. Puede verlas (u oírlas) en la Senda Natural Pine Ridge, de 2,5 kilómetros. El camino Marshland Wildlife Drive (11 kilómetros) interna a los visitantes en el Seney; no hay nada que lo pueda preparar para la vista de decenas de relucientes cisnes trumpeteros. Estuvieron cerca de la extinción a principios del 1900, y Seney jugó un papel vital en la restauración de la población. John Flanders tenía un motivo para abrir un restaurante en Munising: “Vine y no había ninguna comida buena”. Flanders ahúma 40 kilos de nalga de cerdo por noche, corta sus propias papas fritas y prepara las salsas y sopas. Sus tacos son famosos. En Munising, desde el camino o desde la carretera, podrá ver los coloridos acantilados que dan nombre a las montañas Pictured Rocks del Lago Superior, pero realmente no los verá hasta que esté en el agua. Northern Waters Adventures ofrece recorridos en kayak en la Costa Nacional Pictured Rocks desde 1991, acercando a los remeros lo suficiente para que toquen los fríos acantilados, metiéndose entre arcos y sintiendo el baño de las Cascadas Bridalveil (US$ 75). La rica paleta de colores (rojo, naranja y azul) es obra del cobre y el hierro que se filtran por la roca. Pareciera como si cada kilómetro de la Autopista 28 de Michigan, entre Munising y Marquette, ofreciera una seductora media luna de playa del Lago Superior, y la que está en el parque Cascadas Scott, en la bahía Au Train, junto a la carretera, es ideal para pasear y darse una zambullida. Del otro lado de la autopista están las propias cataratas, con una piscina poco profunda para vadear. El Landmark Inn es un hotel hospitalario situado en el corazón de Marquette, la mayor ciudad de la Península Superior (21 mil habitantes). Construido en 1930, las estrellas de Anatomy of a
Murder, incluyendo a James Stewart y a Lee Remick, se hospedaron cuando filmaron la película, a finales de la década de 1950 (el autor de la novela en la que se basó, John D. Voelker, fue fiscal del condado de Marquette). Algunas habitaciones tienen el nombre de gente que alguna vez las ocupó; Amelia Earhart durmió aquí.
Día 3. Pedalee
Salga a andar en bicicleta desde el centro hasta Presque Isle Park, un parque encantador de la ciudad, pasando frente al Parque Shiras (que tiene una playa popular para nadar: McCarty’s Cove) y el Domo Superior de la Universidad del Norte de Michigan (supuestamente el domo de madera más grande del mundo). Acelere el paso en Peter White Drive y saboree el panorama en Sunset Point; pare en los acantilados Black Rocks, desde donde residentes e intrépidos visitantes han saltado 4,6 metros hacia el Lago Superior. “Es un ritual de iniciación para todo el que viene”, dice Dave Campana, alcalde de Marquette. Dentro del ex edificio de aguas sanitarias de la ciudad, el Museo Marítimo de Marquette exhibe un imponente lente de Fresnel del Faro Stannard Rock, en el Lago Superior (el faro más alejado de tierra firme en Estados Unidos. Ahí cerca está el Faro del Puerto Marquette (admisión al museo o al faro; 7 dólares, y 12 dólares para los dos), construido en 1866. La parte final de una pasarela ofrece vistas impactantes de Marquette, cubriendo el Lower Harbor (un puerto de mineral de hierro que cerró en 1971) y al puerto que está cerca de Presque Isle (de más de 400 metros de largo), que sigue en operación.
James Stewart y Lee Remick se hospedaron en Marquette