El paquete de reformas le resta fuerza a la reactivación
Los cambios en las jubilaciones, la suba del impuesto inmobiliario y los aumentos de tarifas golpearán el incipiente repunte del consumo.
Tal vez sea, para el Gobierno, el costo de corto plazo de atender dilemas de largo aliento. Pero la combinación del cambio en la fórmula jubilatoria, la suba de tarifas de servicios públicos y la readecuación de impuestos patrimoniales, como el inmobiliario, empiezan a asomar en las previsiones de economistas como “aspiradoras” de pesos que saldrán de la calle y así le quitarán fuerza a la tibia recuperación del consumo que se empezó a ver en septiembre.
La cuenta es escalofriante. Con la aplicación de esa primera tanda de reformas es posible que se retiren de la calle unos $ 100 mil millones el año que viene, que podrían haber ido a impulsar el consumo. A saber:
Modificación de la fórmula de aumento de las jubilaciones. Según el Presupuesto del año que viene, hay previsto en la partida para seguridad social ( jubilaciones y planes sociales) un incremento respecto de este año del 22%, que es lo que probablemente iba a dar la movilidad jubilatoria, que refleja en su cálculo el impacto de la suba de los salarios y la recaudación, que en los años de crecimiento da por encima de la inflación.
En caso de que se modifique esa fórmula y sólo se acompañe la suba de precios (un congelamiento real de los haberes), treparán cerca del 16% o 17%, según las previsiones privadas. Por cada punto de diferencia, según cálculos de la consultora EcoGo, el Estado se ahorrará unos $ 15 mil millones de gasto, o lo que es lo mismo, dejará de impulsar el consumo en la calle, ya que cada peso pagado a los beneficiarios de planes sociales y jubilaciones se vuelca a compras. Así, la cuenta del dinero que no empujará la actividad como mínimo rondará los $ 75 millones el año que v iene. Un éxito para las cuentas fiscales, ya que congela la partida más importante del gasto, y un sacrificio en términos de actividad.
“Las jubilaciones ajustadas por inflación no deberían marcar una diferencia a la baja, pero se resigna lo que pudiera ganarse por mayor recaudación”, indica Fausto Spotorno, del Estudio Ferreres y Asociados. “Si avanzan los cambios en las jubilaciones, como la actualización será trimestral y por inflación, creo que vamos a ver una capacidad de compra constante. Eventualmente, lo que se va a perder ahí es un plus”, añade Rodrigo Alvarez, de Analytica.
El mensaje presidencial, en tanto, es que las provincias reduzcan los impuestos a las industrias y comercios, en especial Ingresos Brutos, y compensen en parte con la actualización de los t r ibutos pat r i mo - niales. Es la señal que mandaron al menos los presupuestos de la Provincia
Además, la suba de tasas y el apretón monetario del BCRA se pueden sentir en diciembre