Echegaray dejó de ser intocable y recibió su primer procesamiento
“¿Qué pasa con Ricardo Echegaray?”, disparó días atrás la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. La funcionaria reprochó en público lo que desde el gobierno de Mauricio Macri sospechan sobre algunos personajes del gobierno anterior. Leen una suerte de protección para ese ex funcionario clave de la era kirchnerista, que se habría llevado muchos secretos de su paso por el organismo que recauda impuestos. “Como los jueces federales no pueden explicar su patrimonio, están en manos de Echegaray, entonces le cierran las causas”, había dicho Elisa Carrió en abril de 2016, cuando frenó un acuerdo entre Cambiemos y la oposición, para que el ex jefe de la AFIP llegara a la Auditoría General de la Nación.
Cierto o no, las causas judiciales contra Echegaray comenzaron a moverse. Ayer, la Cámara Federal firmó su pro- cesamiento por violación de secreto y falso testimonio. Es por acusaciones falsas contra Alfonso Prat-Gay, quien era el apoderado de las cuentas de Amalita Fortabat pero no el dueño del dinero. La AFIP kirchnerista lo incluyó en una nómina a la que le reprochó ser “una plataforma ‘facilitadora’ para la evasión”.
El trámite del expediente fue sinuoso: el juez Claudio Bonadio procesó a Echegaray y a otros dos empleados de la AFIP, pero luego lo sobreseyó la Sala I de la Cámara Federal, con los votos de Eduardo Freiler y Jorge Ballestero y la disidencia de Leopoldo Bruglia. Pero hace unas semanas Casación revocó ese sobreseimiento e instó a la Cámara Federal a reprocesar a Echegaray junto a los ex funcionarios Horacio Curien y Pedro Roveda, que habían presentado la denuncia en la Justicia Penal Económica. El fallo, al que accedió PERFIL, se firmó ayer y sostuvo que “los imputados, a sabiendas del escaso e impreciso marco probatorio con el que contaban, decidieron cada uno con su participación efectuar la denuncia contra Prat-Gay, basándose en la información de carácter preliminar aportada por Francia, sin esperar la instancia de defensa de los contribuyentes”. El caso se remonta a 2009, cuando un ex técnico del HSBC robó en Francia un archivo con los nombres de cien posibles evasores que tenían cuentas en Suiza. La AFIP de Echegaray se hizo eco y denunció a 4.040 personas y empresas argentinas por evasión.