Naturaleza viva en los Esteros del Iberá
La Hostería Rincón del Socorro, ubicada en la provincia de Corrientes, es un emprendimiento
Si bien existen varias definiciones de lo que es el turismo rural hay tres variables para detectarlo: la primera es la espacial, es decir que el ámbito donde se lleva adelante es eminentemente rural. La segunda variable tiene que ver con las formas de intercambio con el entorno porque la sociedad participa o apoya respetando el ambiente y las costumbres locales. Y, finalmente, la tercer está compuesta por las motivaciones del viajero, ya que en esta modalidad los turistas pueden trasladarse para conocer cómo se realizan las tareas del campo, fotografiar determinada ave, saborear gastronomía casera, descubrir historias rurales entre miles de opciones más.
El Turismo Rural ha tenido un amplio crecimiento en los últimos años motivado por el cambio de hábitos de los viajeros quienes deciden dejar de ser simples espectadores para transformarse en protagonistas y vivir experiencias memorables. Actualmente, es en todo el mundo una alternativa con potencial de desarrollo local para los productores agropecuarios y los pobladores rurales.
El presidente de la Asociación Civil Latinoamericana de Turismo Rural (Alatur), el licenciado Mariani Villani, señaló a PERFIL: “Ya sea por trabajo o por placer he tenido la suerte de viajar por varios lugares del país y al interactuar con productores, funcionarios de gobierno, empresarios o técnicos, he notado que todos visualizan los recursos y destacan montañas, lagunas, edificios, cascos de estancias, historias, especies animales o flora autóctona pero nadie me habla de la gente. Creo que el éxito de un destino tarde o temprano depende de su gente, los vecinos, empresarios, funcionarios, guías, comerciantes, productores, maestras, remiseros o taxistas, los panaderos, parrilleros, mozos, empleados que despachan nafta en las estaciones de servicio o aquellos que venden carnada de pesca en la ruta”.
Según Villani, “en 2017. el llamado hace la Organización Mundial del Turismo (OMT) en su declaración del ‘Año internacional del turismo sostenible’ será realidad sólo si alcanzamos metas colectivas”.
Alatur es una entidad sin fines de lucro y uno de sus objetivos es difundir emprendimientos y proyectos de turismo rural. Por este motivo, nos invita a descubrir un lugar donde se hace historia, la Hostería Rincón del Socorro en los Esteros del Iberá, en la bellísima provincia de Corrientes, manejada por la Fundación The Conservation Land Trust, CLT.
Allí en 2001, el filántropo conservacionista norteamericano Douglas Tompkins decidió crear una reserva natural y con el tiempo el mayor parque natural de Argentina con el objetivo de traer aquellas especies extinguidas y promover el ecoturismo. Y así lo hizo junto a su equipo restauraron y ampliaron el casco histórico de la estancia e iniciaron el mayor proceso de reintroducción de fauna localmente extinguida de América. Actualmente se han liberado osos hormigueros gigantes, venados de las pampas, tapires y pecaríes. Es un paraíso natural único en el mundo con vastos pastizales, bellos palamares de Caranday, montes de espinal y bosques en galería.
Es la Reserva Rincón del Socorro una ventana a los extensos humedales que constituyen el corazón de los Esteros del Iberá. Para los aficionados a la observación de aves, Socorro significa una excelente ocasión para contemplar especies tan raras como el yetapá de collar, el cardenal amarillo, el águila coronada y el jabirú. Más de 350 especies de aves identificadas en la zona. Un destino de ensueño único en Sudamérica por su combinación de paisajes, fauna y flora, el fruto de un proceso de restauración ecológica iniciado en 2002 que avanza a paso firme pensando en el ambiente.
Elegir este rincón argentino donde la naturaleza es inmensamente benévola invita también a saborear actividades al aire libre tales como caminatas guiadas o en solitario, paseos en lancha por la laguna Iberá, salidas en bicicleta por caminos de ripio hasta la costa del estero, cabalgatas entre los pastizales, safaris nocturnos donde avistar lechuzas y hasta un aguará guazú y en noches claras admirar la Vía Láctea gracias a la ausencia de luces y el aire puro o también compartir mates y tortas fritas con los lugareños del paraje Uguay junto a sus artesanías y tejidos regionales.
El turismo rural es en todo el mundo una alternativa para