Ratifican muerte por asfixia de Maldonado
Lo anunció el juez. La familia reitera reclamos.
Santiago Maldonado murió por asfixia por sumersión e hipotermia. Así lo estableció la junta médica que se hizo ayer, en la Morgue Judicial de la Nación, durante cinco horas. La velocidad del acuerdo al que llegaron 55 especialistas, entre peritos y veedores, sorprendió a todos. Se esperaba que el encuentro se demorara incluso hasta entrada la madrugada. Pero no hubo disidencias, y la firma fue por unanimidad de todas las partes que analizaron los resultados de los estudios complementarios de la autopsia que se hicieron desde el 20 de octubre. Como sucedió cinco viernes atrás –cuando se realizó la autopsia previa, en la cual Sergio y Germán Maldonado reconocieron que ese cuerpo encontrado el 17 de octubre en Cushamen era de su hermano menor–, el juez de la causa, Gustavo Lleral, salió a hablar con los medios. “El
La secuencia ubica a los gendarmes en el momento de la muerte
cuerpo estuvo todo el tiempo bajo el agua”, confirmó.
Santiago fue visto con vida por última vez en medio de un violento desalojo a manos de Gendarmería en la zona de Cushamen, y su cuerpo fue encontrado 78 días después en las aguas del río Chubut.
De los análisis también se desprendió que el cuerpo del joven tatuador no tenía golpes ni marcas de haber estado atado o haber sido arrastrado.
Por su parte, la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, explicó que, de acuerdo con tres métodos científicos utilizados, se estableció que el cuerpo permaneció bajo el agua “más de 53 días”, “más de 60” o “más de 73 días”. Y agregó: “La fecha de la muerte no es exacta. No podemos concluir cómo ni cuándo falleció Santiago, pero sí que siempre estuvo en el mismo hábitat, en el mismo río”. En tanto, reiteró que se sigue investigando una “desaparición forzada seguida de muerte”.
Parte de las fuentes consultadas por PERFIL resaltaron la importancia del dato de la hipotermia, porque habla de un “proceso en la muerte, no algo que ocurrió súbitamente”, y que ubica “a los gendarmes ahí, en el momento en que la muerte se producía”. Al tiempo que agregaron que hasta el momento se tiene reconstruido que Santiago fue el último en intentar cruzar el río, porque volvió a buscar un bolso, y destacaron la importancia de que en los próximos días vayan a declarar los miembros de la comunidad que cruzaron el río con él, para poder recons- truir los momentos previos a su muerte. “Las ubicaciones de los gendarmes ya están porque ellos mismos se pusieron ahí”, completaron. De sus testimonios se desprende que estuvieron entre unos cinco y veinte minutos cerca del río, por lo que sostienen que “inevitablemente estuvieron en la orilla cuando Santiago –que no sabía nadar– se ahogaba”.
Otras de las fuentes consul- tadas también rescataban ayer que se confirmó la hipótesis inicial de Guido Otranto, el primer juez de la causa. Otranto fue recusado luego de una serie de declaraciones a los medios en las que aseguró que la principal hipótesis era que Santiago “se ahogó en el río”.
La recusación de la familia y el pedido de apartamiento del juez se produjeron una semana después de esos dichos. Fue el 21 de septiembre, y dos días después asumió Lleral, titular del Juzgado Federal Nº 2 de Rawson.
Al momento de su desaparición, el 1º de agosto, Santiago tenía 28 años. Los había cumplido una semana antes del violento desalojo de Gendarmería en la zona donde se lo vio vivo por última vez. Su cuerpo apareció 78 días después, en medio de un rastrillaje.