Perfil (Sabado)

Con más de 30 años, el submarino era de lo más avanzado de la Armada

La última compra fue de unos buques de carga rusos, construido­s en los 80. Por los problemas, las naves dejaron de participar de ejercicios.

- AURELIO TOMAS

El ARA San Juan era hasta su desaparici­ón una de las unidades más avanzadas de la flota de mar de la Armada Argentina, a pesar de ser un diseño de la década del 70 que se construyó hace más de 30 años. El vocero de la fuerza, Enrique Balbi, insistió esta semana que “ninguna unidad de la Armada zarpa si no está en condicione­s operativas de total seguridad”. También destacó que la antigüedad de los medios no significab­a que no estuvieran en condicione­s. Sin embargo, todos los marinos saben que la realidad de la fuerza naval está marcada por el progresivo deterioro de las unidades con las que cuenta.

La última adquisició­n de la fuerza fueron los avisos comprados de segunda mano en Rusia, en 2015. Son unidades botadas en 1986 por Polonia. Robustas, según describen los marineros que las conducen, son máquinas fiables. Pero están lejos de los avances con los que cuentan países vecinos como Chile o Brasil. Hace tiempo que se habla de la posible compra de dos patrullas oceánicas, con China como uno de los principale­s oferentes, pero la transacció­n sobre la que se especuló durante el final del gobierno kirchneris­ta está lejos de materializ­arse.

Con cier to recelo, la A rmada vio que la gestión de Cambiemos concretó la compra de dos lanchas de ataque avanzado a Israel, para destinarla­s a la Prefectura Naval. Esta adquisició­n, gestionada por la ministra Patricia Bullrich, causó malestar en una fuerza militar que considera como una competidor­a a la Prefectura.

De hecho, fuentes con amplio conocimien­to de la reali- dad de las dos fuerzas confirmaro­n a PERFIL que algunos de los incidentes que hubo con pesqueros chinos el año pasado fueron parte de una escalada entre las dos fuerzas en competenci­a.

Otra compra que causó fuerte resquemor en la Armada es la adquisició­n de cinco aviones de segunda mano Super Etendard a Francia, por 12,5 millones de euros. La aspiración era que estos aviones de ataque fueran a la fuerza naval que los había te- nido en el pasado como parte de su arsenal. De hecho, son unidades ideadas para su uso desde portaavion­es. Sin embargo, el Gobierno habría decidido ya entregarlo­s a la Fuerza Aérea, que no tiene un sólo avión de ataque a

propulsión moderno en funcionami­ento.

Un historial reciente de los problemas que tuvo la Armada –y llegaron a ser de público conocimien­to– da cuenta de la situación. Antes de la declaració­n de un caso de Búsqueda y Rescate (SAR) por el ARA

San Juan, la Marina conoció diversas situacione­s que dieron cuenta del estado de sus unidades. El caso más recordado es el incendio del ARA

Irizar, el único rompehielo­s de la flota, en 2007. Poco tiempo después, un buque histórico, el ARA Santísima Trinidad, que participó de la Guerra de las Malvinas, se hundió mientras estaba amarrado al puerto en 2013. Un año antes, la corbeta Spiro se encalló en Mar del Pla- ta. Estaba aprestándo­se para participar de un ejercicio internacio­nal en Sudáfrica. Fue reemplazad­a por la corbeta

Espora. Sólo logró llegar hasta Cabo Verde, allí se averió uno de sus motores y quedó fuera del ejercicio.

Poco a poco, la Armada fue dejando de lado su participac­ión en este tipo de eventos porque sus unidades no están en condicione­s de realizar travesías largas.

Pero el papelón más grande durante un ejercicio había ocurrido unos años antes, en 2004, cuando un problema en las computador­as que controlan las armas del destructor

ARA Sarandí motivó una ráfaga de disparos contra un buque de la Marina del Brasil. Sólo hubo heridos.

 ??  ??
 ?? CEDOC PERFIL ?? LA FLOTA. San Juan, Santa Cruz y Salta. Uno está desapareci­do, otro en reparación y el tercero es de la década del 70.
CEDOC PERFIL LA FLOTA. San Juan, Santa Cruz y Salta. Uno está desapareci­do, otro en reparación y el tercero es de la década del 70.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina