Brito, Macri y una historia marcada por tensiones
El vínculo entre ellos viene del mundo privado, donde tuvieron el primer enfrentamiento. Desde 2015, el dueño del Banco Macro intenta un acercamiento, pero el mandatario lo tiene vedado. El rol de Nicolás Caputo.
La ya mítica pelea entre Floyd Mayweather y Conor McGregor fue la excusa para charlar animadamente hasta la madrugada. El caserón que tiene en San Isidro el banquero Jorge Brito se iluminó como pocas veces ese día para recibir a Nicolás Caputo, el empresario íntimo amigo del presidente Mauricio Macri, junto a su mujer, y a uno de los diputados más influyentes del oficialismo, también con su esposa.
Hasta ese entonces, Brito había intentado, sin suerte, un acercamiento a Macri, pero la reticencia del Presidente fue siempre absoluta. A pesar de sus buenos vínculos con hombres muy cercanos al jefe de Estado, en especial la intermediación de Caputo, el enfrentamiento entre ambos se fue incrementando con el correr de los años.
Esa noche, el buen vino y el clima ameno no podían presagiar que una de las pie- zas clave del affaire Ciccone, A leja ndro Va ndenbroele, complicaría al banquero y lo llevaría a indagatoria el lunes próximo en la causa que investiga cómo una asociación ilícita se quedó con la calcográfica. En ese marco, según fuentes macristas, empresarios muy cercanos a Brito deslizaron en los últimos días que podría haber una “corrida bancaria” si es que se complicaba la causa que tiene el juez Ariel Lijo. Cerca del banquero negaron tal aseveración que, en la Casa Rosada, dan como un hecho. Ex presidente y director del Banco Macro (presentó su pedido de licencia la semana pasada), el lunes deberá explicar si tuvo relación con el financiamiento de Ciccone.
Como sea, la relación entre el creador del Banco Macro y Macri fue históricamente pésima. Aquellos que conocen bien de cerca el vínculo revelan que hubo dos hitos que detonaron la relación. El primero se dio en plena crisis económica de 2001, cuando el Correo Argentino (en ese momento en manos de Franco Macri con Socma) intentó fondear- se con la ayuda del Macro y Brito se negó. El segundo hito fue, para el Presidente, personal: a los pocos años fue a ver al banquero para pedir una “colaboración” monetaria para armar Compromiso para el Cambio, su naciente partido político. Según las fuentes que conocen el episodio, Macri pidió mucho dinero y la reacción no fue la esperada. “¿Quién te creés que sos?”, le habría espetado Brito.
Como jefe de Gobierno porteño, el Macro apenas participó, tímidamente, como uno de los bancos nacionales que intervinieron en los canjes de deuda pública del Bono Tan- go, junto con bancos internacionales, pero no fue una de las entidades predilectas para las operaciones financieras.
En 2011 estuvo cerca de CFK y para 2015 jugó con Sergio Massa, su amigo personal. Sin embargo, tras la primera vuelta, intentó un acercamiento a Macri. Pero, junto con Cristóbal López, era uno de los empresarios vedados: la orden precisa fue no recibir ni un centavo de Brito. “Se acordó tarde de acercarse a nosotros; lo hizo cuando Sergio estaba muerto, e igualmente apostó fuerte por Scioli”, recuerda uno de los funcionarios que estuvo cerca de las negociaciones.
La relación, sin embargo, es distinta con el hijo del banquero, Jorge Pablo. El dirigente de River Plate, cuentan en la Rosada, mantiene una buena relación con Macri y parte de su gabinete.
Hoy en el Gobierno afirman que no pidió ay uda. “Nadie le hizo daño, pero Mauricio no va hacer nada por él; ya le mandó a decir que es prescindente”, confía una fuente macrista.
Sin embargo, hoy la Oficina Anticorrupción es querellante en las múltiples causas por el caso Ciccone y avaló el llamado a indagatoria.
“Se acordó tarde de acercarse, lo hizo con Sergio muerto e igual apostó fuerte por Scioli.”