PPP contrarreloj para que no baje la inversión
NUEVO METODO
“El 14 de noviembre debían estar los pre pliegos y todavía los estamos esperando”. Con esa crudeza describieron en un banco que trabaja junto a una constructora para participar en proyectos de Participación Público Privada (PPP) la frustración que sienten por cierta demora en la puesta en marcha de esta herramienta por parte de la Casa Rosada.
Los PPP, aspira el Gobierno, serán el año que viene la herramienta estrella por la que esperan crezca la inversión en obras de infraestructura. Este año el presupuesto del Tesoro nacional en infrestructura rondará los $ 180 mil millones y para 2018 el Presupuesto lo fija en $ 210 mil millones, con un incremento igual a la inflación. Por arriba de ello, se espera que haya al menos $ 34.500 millones en planes de PPP, según estima la consultora Ecogo, además de unos $ 82 mil millones de obras vía fideicomisos y otro tipo de programas. Unos $ 87 mil millones además llegarían desde los planes de generación de energías reno- vables. Este escenario hace que la suerte que corran los planes de PPP sean claves para definir si el empuje de la obra pública, ahora financiada por los privados, se mantendrá el año que viene. Y aquí juegan un papel fundamental los tiempos, esos que alteran a los interesados en participar.
“Está bien que nos cuenten las costillas porque nos atrasamos diez días, pero estamos terminando los detalles”, ex- plica Pablo Quirno, encargado en el Ministerio de Finanzas de estructurar los programas PPP. El funcionario asegura que en no más de una semana se conocerán los pliegos, y luego hacia febrero y marzo habrá adjudicaciones. Si se cumple, es clave: el primer tramo de proyectos PPP es para seis corredores viales, que corresponden a concesiones que vencen entre abril y junio del año que viene. El objetivo es que calcen
La gran apuesta para incrementar la obra pública sin sacrificar recursos del Tesoro nacional son los programas de Participación Público Privada (PPP).
Se trata de proyectos, como rutas o líneas de transmisión eléctrica, donde primero financia y hace el privado y luego paga el Estado.
El objetivo oficial es que todo arranque el año que viene, pero por ahora los planes vienen con retraso. los vencimientos con las adjudicaciones. Si se cumplieran los plazos y hubiera nuevos adjudicatarios en febrero, luego las empresas deben hacer “el cierre financiero”, lo que puede demorar seis meses más que las máquinas empiecen a trabajar. Así sería un puente hasta septiembre 2018 con menos inversión. “Nosotros esperamos que ya las obras arranquen en mayo”, asegura Quirno. El tiempo corre.