Un cargo “inédito” al CO
La reforma tributaria impulsa la creación del Impuesto al Dióxido de Carbono (CO ), un nuevo tributo que se incorporará a la Ley 23.966 (de Impuestos a los Combustibles y al Gas) y gravará la venta de derivados del petróleo. A partir de 2020 el nuevo tributo se aplicará también sobre el gas de Vaca Muerta, el yacimiento no convencional de Neuquén que el Gobierno confía en desarrollar a partir del ingreso de inversores extranjeros, que, como era de esperar, advierten que el impuesto al CO desalentaría la inversión en los campos de gas, según indicaron a PERFIL tres presidentes de petroleras, bajo reserva de nombre. En caso del gas, el tributo al CO empeza- rá a cobrarse a partir de 2020 de manera progresiva –con una suba escalona del 20% cada dos años- para llegar a un valor de US$ 1,30 por millón de BTU en 2028. Esa cifra representa un 25% del precio promedio que pagan hoy los grandes usuarios industriales de gas, que ronda los 5 dólares. “¿Cómo explico a mi casa matriz que el gobierno creará un impuesto al dióxido de carbono, prácticamente sin antecedentes a nivel global, que representará hasta un 26% del precio de venta del hidrocarburo?”, se preguntaron desde otra petrolera con activos en Vaca Muerta. El impuesto al CO no alcanzará al biodiesel, que tiene una tasa de emisión de gases contaminantes más alta que la del gasoil.