El furor por el bitcoin se asoma al abismo: se derrumbó 30% en horas
En cuestión de días, la moneda virtual pasó de 20 a 12 mil dólares. Expuso uno de los riesgos para los ahorristas: su inestabilidad.
Está en boca de todos los que gustan de inversiones con ganancias rápidas. Pocos saben de qué se trata, pero se entusiasman con las subas cotidianas a niveles astronómicos. Hace tres meses valía 3 mil dólares, hace unos días tocó los 20 mil y en tres días cayó 8 mil. Ayer fue un verdadero viernes negro para la moneda virtual más nombrada, el bitcoin: ca- yó 30% y expuso una de sus mayores desventajas: la inestabilidad y la fluctuación por cambios abruptos de precio.
Hacia las 12 horas de Tokio, el bitcoin se cambiaba por cerca de 12.248 dólares, en comparación con los 15.800 dólares aproximados al empezar la mañana, es decir, una caída diaria de más del 16%, según datos recabados por la agencia Bloomberg.
Luego recuperó valor para situarse en el orden de los 14 mil dólares, pero con una volatilidad aún mayor que la habitual, y pronto volvió a caer. Según Coindesk, por debajo de los US$ 11 mil hacia el mediodía del este de los Estados Unidos. Pero luego tuvo una nueva recuperación, aunque por el momento sin recuperar el nivel inicial de la jornada.
La moneda virtual está siendo objeto de una intensa especulación y su cotización se ha disparado desde mediados de noviembre, mientras que empezó el año en torno a los 1.000 dólares. Es muy posible que el precio de la criptomoneda sea muy pero muy diferente al comienzo de la escritura de esta nota, durante y al final. Pero lo que es cierto es que ayer dejó en evidencia que jugar ahorros a este activo financiero de ceros y unos es recomendable para inversores sofisticados y con respaldos.
“El secreto en una burbuja es salir a tiempo”, escribió en Twitter Miguel Kiguel al hablar de la cotización del bitcoin. “Como no sé salir a tiempo, no entro dijo, lo que no se sabe es si aún hay tiempo de que siga subiendo”, agregó. Minutos después, el bitcoin vivía otro tramo de montaña rusa, con fluctuaciones fuertes para arriba y abajo.
Nacida tras la crisis de 2008 como una respuesta vía algoritmos a una ecuación matemática que tiene 21 millones de posibles respuestas, empezó a tornarse vía de cambio porque con una tecnología especial se hizo invulnerable e incopiable y cada transacción se podía registrar de manera única.
Cada vez que su uso fue creciendo, su cotización creció, porque además cada vez está más cerca el límite de su emisión. Y además, porque cada vez más fondos de inversión se metieron a comprar y vender para especular. Así se agrandó el valor, trepó la burbuja. Y todos preanuncian que va a estallar. El tema es cuándo.
El precio de la hoy tiene fuertes vaivenes porque hay mucha especulación