Nueve años de prisión por una picada mortal
Un tribunal de Morón condenó a nueve años de prisión a Diego Cuevas, de 21 años, quien atropelló y mató a dos adolescentes, que eran primos, y causó heridas a otros cuatro en 2015, cuando corría una picada en Haedo, tras lo cual familiares de los fallecidos protagonizaron incidentes en la sede judicial porque cumplirá la pena en su casa.
Cuevas, que se encuentra en prisión domiciliaria y no estuvo presente durante la lectura de la decisión judicial, fue condenado por “doble homicidio simple con dolo eventual” por el Tribunal Oral Criminal Nº 6 de Morón.
Los fiscales Antonio Ferreras y Marcelo Papavero, y el abogado de la querella, Luis Rappazzo, habían solicitado 18 años de cárcel. La Fiscalía dio por acreditado que Cuevas corría a casi 130 kilómetros por hora y estaba ebrio cuando ocurrió la tragedia.
“Hace dos años que vengo luchando por mi hijo. En ningún momento vinimos acá a pegar. Estamos rodeados por la policía y no somos delincuentes”, dijo a la prensa María Angélica Guaraz, la madre de Lautaro Juárez, una de las víctimas, de 16 años.
“Ahora él va a su casa a brindar con sus padres y ¿nosotros qué? Nueve años de burla le dieron. Por segunda vez me lo entregan muerto”, agregó a los gritos la mujer, quien junto a un grupo de familiares protagonizaron incidentes en los pasillos del tribunal, expresando su rechazo a la condena.
Tras los incidentes, Rappazzo, abogado de la familia de Juárez, dijo que “no tenemos ninguna posibilidad de recurrir el fallo a Casación porque el Código Penal lo permite solo si la condena es inferior a la mitad de la pena solicitada por la querella”.