El algodón, en blanco
Esta semana se conoció una noticia auspiciosa en lo que a reconocimiento de la propiedad intelectual en las semillas respecta. Y la buena nueva vino del ámbito del algodón. Finalizando la campaña de siembra 2017/18 y considerando las estimaciones del área por parte del Ministerio de Agroindustria, 57% de la superficie total fue realizada con semillas certificadas de una sola marca (Gensus) y/o que cuenta con el reconocimiento del valor de la tecnología por parte de los productores. Más allá del buen año comercial que ha realizado el semillero Gensus, lo destacable es que ese porcentaje en la última campaña no había superado el 12%.
Pero esto no queda acá ya que se espera que ese porcentaje se eleve al 70%, una vez que se concluya con la presente siembra y los usuarios de semillas hayan declarado su origen ante el INASE hacia fines de enero próximo, de acuerdo a como lo pide la normativa vigente. Al analizar estos porcentajes estamos frente a uno de los porcentajes de reconocimiento del valor de la tecnología más altos en cualquier especie autógama. Por caso y si vale la comparación, la semilla fiscalizada de soja no supera el 20% del área sembrada y año a año se profundiza la brecha. Los semilleros siguen insistiendo en la necesidad de cobrar por la tecnología para evitar pérdidas de rendimiento innecesario por la no disponibilidad de desarrollos. Pablo Vaquero, que es presidente del semillero que dio el batacazo con el algodón este año lo resume claro: “Cuando analizamos el mercado global de semillas, con respecto a las tecnologías en algodón, encontramos que Argentina está sumamente atrasada, al menos dos generaciones con respecto al mundo. Un resultado tan auspicioso debería alentar a otras empresas a refocalizar su atención”.
“Un semillero vendío 45% mas de semilla fiscalizada de algodón”.