Siguen los tironeos entre los oficialistas de la Ciudad
El radicalismo porteño y la Coalición Cívica de Elisa Carrió sumaron esta semana un nuevo capítulo en la disputa en torno a la demorada conformación de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires. Luego de haber fracasado en el intento de armar una única alian- za oficialista para las elecciones legislativas y competir por separado, el flamante titular de la UCR porteña, Guillermo de Maya, volvió a plantarse contra la posición de Horacio Rodríguez Larreta y de Carrió de no incorporar al sector que llevó a Martín Lousteau como cabeza de lis- ta del frente Evolución. “Queremos Cambiemos en la Ciudad, pero sin jefes ni patrones de estancia”, dijo De Maya, poco conciliador y manteniendo la línea que ya había mostrado Emiliano Yacobitti durante todo el año electoral. Desde la Coalición Cívica, la respuesta estuvo a cargo del lilito Maximiliano Ferraro que, a través de Twitter, le aclaró al radical –sin mencionar su nombre– que “la CC-ARI ratifica que no va a avalar acuerdos corporativos que desvirtúen lo que nos comprometimos en la fundación de Cambiemos”. En el idioma del partido de Carrió, esto significó reiterar el rechazo a la alianza entre el Enrique “Coti” Nosiglia y Daniel “Tano” Angelici, que les permitió quedarse con el control de la UCR porteña, y la decisión de mantener a Lousteau al margen del armado del oficialismo local.