Paramilitares rusos, entre los muertos tras un ataque de EE.UU.
El anuncio de esta semana sobre la muerte de ciudadanos rusos durante un ataque de los Estados Unidos puso al descubierto que hay mercenarios de ese país combatiendo en el conflicto que se desarrolla en Siria.
El conocimiento de la situación comenzó cuando el último 7 de febrero, Estados Unidos anunció que mató al menos a cien combatientes pro-régimen en los bombardeos en la región de Deir Ezzor, en respuesta al ataque del cuartel general de los combatientes kurdos y árabes sirios, apoyados por Estados Unidos. Inmediatamente se supo que entre los muertos había “soldados” de origen ruso. El dato podía sumar confusión en un conflicto de por sí complejo de entender. Pero el jueves comenzó a esclarecerse cuando se supo que cinco de los muertos pertenecían a una organización paramilitar, según reconoció la propia diplomacia de Putin. Cosacos. ¿Quienes son estos paramilitares rusos que pelean en el conflicto de Siria? Cosacos, nacionalistas, los rusos muertos en estos ataques tienen perfiles dispares. Vladimir Loguinov, cuya muerte fue anunciada el 12 de febrero, era miembro de una organización cosaca, considerada una “comunidad paramilitar” rusa a menudo asociada con el poder.
Otro ruso cuya muerte se anunció oficialmente, Kirill Ananiev, pertenecía a la organización nacionalista Drugaya Rossya (“Otra Rusia”), fundada por el escritor y ex opositor Eduard Limónov.
Limónov fue el protagonista de una novela del escritor francés Emmanuel Carrere: allí se describe bien cómo es la personalidad –y las peripecias vitales– de muchos de estos personajes que viven de la guerra. El mismo Limónov reconoció que estos hombres “no fueron enviados allí por el gobierno ruso”, en su blog. Al Asad. Organizaciones paramilitares y nacionalistas rusas habían dado cuenta de víctimas en sus filas después de esos ataques, llevados a cabo el 7 de febrero en la región de Deir Ezzor contra las fuerzas favorables al presidente sirio, Bashar al Asad. El gobierno ruso prohíbe este tipo de organizaciones. Y tiene una posición enfrentada a quienes gobiernan Siria. De allí la importancia del reconocimiento diplomático de ayer.