Según las pericias, en la lancha solo había sangre de Matías Messi
La Justicia rosarina confirmó ayer que la sangre hallada en la lancha en la que se accidentó Matías Messi, hermano de Lionel, en noviembre del año pasado, pertenece solo a él. Con esta pericia se descartaron rastros genéticos de terceros.
Además, los investigadores aseguraron que el arma de guerra que se incautó en la embarcación tras el episodio está registrada a nombre de una empresa de seguridad, y que según los registros oficiales no fue utilizada para cometer ningún ilícito.
“Se tomaron treinta y nueve muestras de sangre en la lancha y ayer nos informaron desde el laboratorio que coinciden con el perfil genético de ADN” de Matías Messi (35), explicó el fiscal Matías Ocariz.
El letrado señaló también en rueda de prensa realizada en el Ministerio Público de la Acusación de Rosario que el dueño de la lancha accidentada “en todo momento se encontraba solo”, y destacó que el incidente pudo haberse producido “por una disminución brusca de la velocidad”.
Respecto de la pistola calibre .380 sin papeles que la Policía de Rosario había encontrado en la lancha, Ocariz, a cargo de esta causa junto a su colega Lucas Altare, dijo que el delito que se le imputó a Messi por esto fue el de “portación ilegítima de arma de guerra”.
“Se envió material balístico al Sistema Integrado de Identificación Balística, donde se compara el elemento con una base de datos que arrojó resultados negativos, esa arma no fue utilizada en algún hecho ilícito anterior”, precisó.
En ese sentido, el fiscal indicó que en este caso “podría caber una pena de ejecución condicional”, ya que “no se pudo comprobar que Messi portaba el arma para come- ter un fin ilícito”.
“Podría disminuirse un tercio de la condena en el mínimo y el máximo, posibilitando una pena condicional”, añadió, ya que el hermano del futbolista no tiene antecedentes penales.
El hermano de Messi dijo que se accidentó contra un banco de arena en el río Paraná la madrugada del 30 de noviembre de 2017.