La militarización de Río debuta con un megaoperativo
A una semana de que el Ejército brasileño asumiera el control de la seguridad pública en Río de Janeiro, en virtud de inter vención federal cuyos alcances son todavía una incógnita, unos 3.200 militares participaron ayer en un gigantesco operativo contra el crimen organizado en tres favelas de la zona oeste del estado carioca.
La operación también contó con la participación de la policía y se desarrolló en las peligrosas favelas de Vila Aliança, Coreia y Vila Kennedy, donde el pasado miércoles había sido asesinado un subcomandante de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) durante un presunto intento de asalto.
El Ejército asumió el control de la seguridad en Río en el marco de la intervención impulsada por el presidente Michel Temer, con aval de ambas cámaras del Parlamento. La medida, que se produce a ocho meses de las elecciones presidenciales de octubre y que Temer ha justificado por la ola de violencia que sacude al estado, es severamente cuestionada por organizaciones humanitarias y asociaciones de comunidades de Río que sufren a diario la presión de las Fuerzas Armadas.
En los últimos días, se han multiplicados las voces que denuncian un trasfondo político en la decisión y los rumores sobre la posibilidad de que Temer ceda a la tentación de presentar su candidatura electoral, pese a que no logra remontar el 6 por ciento de popularidad en las encuestas (ver nota aparte). Controles polémicos. Según el diario Folha, miembros del Ejército se apostaron en los accesos a las tres favelas y, con sus telefónos móviles, fotografiaron a cada persona que salió del lugar y a su documento de identidad. Una aplicación telefónica, conectada a la central de in- teligencia del Ejército, reconoce instantáneamente si las personas controladas tienen antecedentes policiales.
El plan oficial de implementación de la intervención aún no fue presentado, lo que ha aumentado las suspicacias respecto a cómo serán los operativos del Ejército. El ministro de Defensa, Raúl Jungmann, debió aclarar esta semana que los militares no tendrán “carta blanca” enel terreno. La aclaración se debió a la posibilidad, comentada por el propio funcionario, de que el Ejecutivo solicite a la Justicia la expedición de mandatos colectivos de búsqueda de personas. Hasta ahora, las expediciones sólo son válidas para viviendas, pero, de confirmarse el cambio, podrían usarse para cuadras o manzanas enteras.