Brutales bombardeos de Al-Assad a enclave rebelde
El régimen sirio, con apoyo de su aliado ruso, mantuvo ayer los devastadores bombardeos sobre un bastión rebelde que desde el domingo han provocado casi 500 muertos, entre ellos varios niños, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU negociaba frenéticamente un cese del fuego para asistir a la población de la zona afectada.
Los quince miembros del Consejo de Seguridad postergaron hasta hoy la votación de una tregua de 30 días, al no poder llegar a un acuerdo entre el proyecto original y las objeciones de Rusia, aliada del régimen de Bashar Al Assad.
El proyecto de resolución que debatía el Consejo dispone un alto el fuego para permitir la llegada de ayuda humanitaria y evacuaciones médicas al enclave de Guta Oriental.
La ofensiva de Damasco fue calificada ayer como “una vergüenza” por Donald Trump.
“Lo que Rusia, Irán y Siria han hecho recientemente es una vergüenza humanitaria. Nosotros estamos allí por una razón, eliminar a Estado Islámico y luego irnos a casa. Pero lo que estos países han estado haciendo es una vergüenza”, dijo el presidente de Estados Unidos.
Masacre. Por sexta jornada consecutiva, los aviones del régimen de Assad bombardearon ayer el bastión rebelde de Guta Oriental. Desde el domingo, 462 civiles, entre ellos 103 niños, murieron en los bombardeos y disparos de artillería del ejército sirio contra ese enclave, cercano a Damasco, que según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, es hoy un “infierno”.
El gobierno de Assad ignoró los llamados internacionales para detener el baño de sangre y solo ayer sus ataques provocaron 32 muertos, seis de ellos niños, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Esta campaña aérea es de una intensidad inusual, incluso para un país en el que han muerto 340 mil personas en siete años de guerra, y precede a una ofensiva terrestre del ejército para recuperar la región, advirtió el OSDH.
Según el Observatorio, la aviación rusa, que ayuda militarmente al régimen sirio desde 2015, participa en los ataques contra Guta, algo que Moscú desmiente.
Los alrededor de 400 mil habitantes de Guta, sometidos a un asfixiante asedio desde 2013, ya sufren escasez de alimentos y medicinas.
Guta Oriental es el último bastión rebelde situado a las puertas de Damasco, y los combatientes disparan con regularidad obuses y cohetes sobre la capital, feudo del régimen y símbolo de su poder.