Se traba otra vez la posible declaración de un arrepentido
La posibilidad de identificar a los funcionarios argentinos que recibieron coimas de Odebrecht volvió a empantanarse en los tribunales federales. El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y la Justicia de Brasil vienen manteniendo desde hace meses un intercambio de exhortos y documentos sobre la posibilidad de que declare un ejecutivo clave de la constructora brasileña, pero sin éxito. A más de un año de que se revelara que Odebrecht admitió haber pagado al menos US$ 35 millones en sobornos en el país, ninguno de los dos países parece encontrar una solución.
El 6 de febrero, el fiscal brasileño José Ricardo Teixeira Alves envió un nuevo informe detallando la situación del ejecutivo Marcio Faria en ese país. El ejecutivo es uno de los colaboradores que entregó informa- ción sobre el pago de coimas de la compañía en la Argentina, ya que fue el referente número uno de Odebrecht en el país durante el gobierno de Néstor Kirchner, cuando se contrató a la constructora para la ampliación de los gasoductos 20062008. Esas obras están siendo investigadas.
Sin embargo, para la Justicia argentina la información aportada sigue siendo “insuficiente” para decidir si puede citar a Marcio Faria como testigo –situación en la que aportaría pruebas– o como imputado, afirmaron fuentes directas de la causa. Resaltaron, además, que el juez argentino pidió en un exhorto enviado en diciembre una descripción de los hechos por los cuales Faria fue condenado respecto de la Argentina pero que no recibió respuesta, y esa es la clave que definirá la situación del ejecutivo.
El nuevo documento cuenta que Faria aceptó recibir una pena no menor a 30 años de reclusión, pagar una multa por el monto de 18.960.657,08 reales y “realizar cursos sobre ética”.