Bioestimulantes: una herramienta para crecer en rinde por hectárea
Todavía no son de adopción masiva pero los productores empiezan
Los factores abióticos están a la orden del día con tanta sequía, estrés y excesos de humedad, y los cultivos pueden mostrar aumentos de rendimiento por hectárea si se aplican estos productos antiestresantes en compañía con los productos químicos tradicionales. Sin embargo, todavía los productores no conocen mucho esta herramienta que potencia la productividad de las plantas.
Algunas empresas le están otorgando un rol importante en su portafolio de productos, como es el caso de Arysta LifeScience. En una charla con PERFIL, Rafael Olivella, Coordinador Pronutiva de la marca, explicó la estrategia que adoptan: “Trabajamos con herbicidas tradicionales pero también con biosoluciones porque buscamos posicionarnos en lo que más desvela a los productores que es lograr los mayores niveles de productividad por hectárea”, detalló.
Los cultivos, en general, transitan por períodos críticos como temperaturas elevadas o bajas, deficits o excesos hídricos, aumentos de radiación, entre otros fenómenos que en definitiva son distintos tipos de estrés.
“En Arysta tenemos un programa que se llama Pronutiva que -justamente- vincula protección con biosoluciones. De la mano del problema que trajeron las malezas resistentes que fueron sacando herbicidas de los baúles a dónde habían sido relagados en su momento por el glifosayo, el volver a usar esos her- bicidas más antiguos ha llevado a que se produzcan situaciones de fitotoxicidad. Esta situación también abre un nicho a estos productos biodesestresantes. Por ejemplo, en nuestro caso, el Biotrón plus corrige los efectos del estrés generados por distintos tipos de estrés abióticos, pero también por la fitotoxicidad”, indicó Olivella.
Ahora bien, para el técnico lo importante para que los productores definan la adopción de estas nuevas herramientas es mostrarles que pueden obtener un interesante retorno. “Tienen que ver una tasa de retorno de 2 a 1 o de 3 a 1, por ejemplo”, explicó.
Para graficar de qué se trata este “retorno”, Olivella destacó que con la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa participan de las Jornadas UPA (Un productor en Acción) en ensayos donde se ponen bajo análisis algunos productos y allí obtuvieron resultados muy interesantes.
“En trigo por ejemplo, evaluamos la aplicación del fungicida Evito T Mix con el Biotrón Plus y obtuvimos una tasa de retorno de 2,4 a 1”, analizó.
Desmenuzando un poco los números, el coordinador del programa Pronutiva indicó algunas cifras de referencia para entender ese número. “Se obtuvo un diferencial de 410 kilos por hectárea sobre el manejo tradicional de la zona que sólo incluyó un fungicida. El precio pizarra considerado al momento de la cosecha fue de 183 dólares por tonelada, y el costo de la tecnología se situó entre 30 y 32 dólares, aproximadamente”, y destacó que este puede variar de acuerdo a las dosis o las frecuencias de aplicación de los productos.
“En el caso del campo UPA de Aapresid, el promedio del lote fue de 7102 kilos/ha mientras que en la parte del norte donde se aplicó nuestra tecnología fue de 7512 kilos e incluso el grano tuvo mejores valores de peso hectólitrico y proteína. Con un costo de u$s 31 dólares, obtuvimos 410 kilos más por hectárea. Considerando un precio de u$s 183 dolares la tonelada, representó 75 dólares/ton, que al descontarle el costo (u$s 31)nos dejó un retorno neto de 44 dólares por hectárea, o lo que es lo mismo, una tasa neta de retorno de 2,42”, analizó Olivella.
Por otra parte, el técnico indicó que el uso de estos productos es más valorado hoy en los cultivos intensivos, entre ellos la cebolla, por ejemplo. Y recordó que el 17 de marzo próximo se realizará el Primer Seminario Mercosur de la Cebolla y allí será una vidriera más que interesante para conocer, en vivo y en directo, cómo pueden actuar estos bioestimulantes en el cultivo de cebolla.
“Los productores todavía no conocen bien los efectos de los bioestimulantes”