PEQUEÑA AFRICA AZUL
Visitar Mauricio es un viaje a un mundo azul. El cielo no es simplemente azul: por la mañana es azul oscuro y por la tarde tiene un color azul claro resplandeciente, muchas veces mezclado con nubes blancas de algodón. Y también es azul el mar que rodea la isla del océano Indico. Encima de los arrecifes de coral, el agua adquiere un tono turquesa intenso, en lugares profundos un tono azul oscuro y cuando está nublado un acentuado color gris azulado. El viaje a este mundo azul tiene su precio. Mauricio es un destino turístico caro. Sin embargo, ofrece alternativas menos costosas. En muchos lugares hay hostales bastante económicos y apartamentos para personas que prefieren abastecerse a sí mismas. Y usted también puede ahorrar dinero en las excursiones explorando la isla por su propia cuenta. El este está dominado por grandes complejos hoteleros. En Grand Baie, en el norte de la isla, hay alojamientos más económicos y auténticos y la periferia de Grand Baie, en el camino que conduce a la localidad de Pointe aux Canonniers, es más tranquila. Aun así se puede sentar a ver pasar la gente con una cerveza en la mano, que solo cuesta 50 céntimos de euro y se combina bien con unos sabrosos chips de plátano con chile, que valen 40 céntimos de euro. Aquí, al igual que en el resto de la isla, los nativos que pasan junto al turista saludan alegremente pero de forma discreta. “Nosotros vivimos del turismo, que es parte de nuestra existencia, pero no acosamos a nadie”, dice el guía Sameer Takun. En el centro de Grand Baie comienzan cada mañana las excursiones en catamarán. Hasta diez barcos se dirigen en caravana al mar. El servicio incluye un almuerzo, bebidas y, dependiendo del barco, mucho ambiente fiestero. La excursión, que dura alrededor de una hora y media, pasa junto a la isla rocosa de Gunners Coin y enfila hacia las islas deshabitadas de Plate y Gabriel para una estancia en la playa. El precio de la excursión para grupos es de 90 euros por persona. Con un poco de suerte y cuando las olas son altas se pueden avistar ballenas o delfines y ahorrarse de esta manera el dinero de otra excursión para observar estos animales. La vela es el deporte nacional de Mauricio, y también para los turistas es una buena opción para hacer una excursión. En varios lugares de la isla se celebran alternativamente regatas en torno a las cuales muchas veces se desarrolla una pequeña fiesta popular animada con ofertas culinarias locales. Quien quiera hacer snorkel para observar los corales blancos debe viajar a Blue Bay, “la playa pública más bonita de la isla”, según Takun. “Los fines de semana hay bastante gente en esta zona porque también los nativos van allí a relajarse. Muchas veces hay música y uno puede divertirse mucho”, dice el guía turístico. Muchos hoteles organizan excursiones de un día a Blue Bay. Sin embargo, por solo cinco euros también se puede viajar en uno de los barcos con fondo de cristal que se desplazan por la bahía y sobre los corales blancos. Se recomienda pedir al capitán del