Los dos apuntados corren con diferente suerte en la Magistratura
Los camaristas Eduardo Farah y Jorge Ballestero, que quedaron en el centro de la polémica por la liberación y cambio de carátula en el caso del empresario Cristóbal López, tienen frentes compartidos en el Consejo de la Magistratura, pero por el momento sus situaciones son diferentes.
La decisión del oficialismo de ir contra Ballestero ya está tomada, en tanto que contra Farah no existe, por ahora, una intención de esa magnitud. La principal diferencia parece radicar en que ante los ojos del macrismo, Ballestero “integró la Sala K”, en referencia al tribunal que compartió con el destituido Eduardo Freiler, y que tuvo fallos afines al gobierno anterior.
Los magistrados tienen dos frentes en el Consejo. Por un lado, el expediente que se abrió a pedido de la Corte para determinar cómo se dio la intervención de Farah, titular de la Sala II, en la I, para fallar en el caso de López. En tanto que este jueves se sorteará la denuncia de Elisa Carrió contra ambos magistrados.
Por el momento, todos los esfuerzos del macrismo están concentrados en lograr la salida de Ballestero, ya sea por medio de una jubilación, como adelantó el último sábado PERFIL, o a través de un eventual pedido de juicio político. La suerte del camarista, con casi cuarenta años de trayectoria en la Justicia Federal, ya había comenzado a mencionarse en el Consejo el 18 de noviembre pasado, cuando se concretó la destitución de Freiler. El fallo de López aceleró la movida.
En la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo, esta semana se sorteó el expediente que se inició tras el pedido de la Corte para que se investigue cómo se determinó la participación de Fa- rah, para intervenir en el caso de López. Su convocatoria fue para desempatar la situación que se había dado entre Ballestero y Leopoldo Bruglia, el otro miembro de la I, y terminó inclinando la balanza en beneficio del empresario.
El pedido del máximo tribunal causó asombro porque no se recordaba algo similar y motivó un descargo de Ballestero, que luego amplió con otras dos misivas, explicando cómo se conformó el tribunal.
El expediente recayó en el consejero Leónidas Moldes, quien será el encargado de instruirlo. Moldes es uno de los tres representantes de jueces en el organismo y se descuenta que pedirá los informes que considere que corresponden para determinar cómo se dio la intervención. En tanto que fuentes del organismo encargado de nombrar y destituir jueces consultadas por PERFIL detallaron que desde el Ejecutivo se estará atento a que la causa avance con celeridad para saber qué pasó.
Por otro lado, esta semana también amplió su denuncia la legisladora Elisa Carrió. Mientras que a Ballestero le apuntó por su presunto crecimiento patrimonial, a Farah lo hizo por sus vínculos con el abogado Jorge Mazzaglia, a quien vinculó con López y cuyos hijos trabajarían con Farah.
La denuncia se sorteará el jueves y allí comenzará a delinear su futuro.