Negocian una cita con Trump para limar trabas comerciales
El presidente Mauricio Macri espera reunirse con su par estadounidense, Donald Trump, si ambos coinciden en Perú, entre el 13 y 14 de abril, en el marco de la VIII Cumbre de las Américas. Fuentes de la diplomacia indicaron a PERFIL que el encuentro aún estaría en vías de negociación dado el calendario ajustado de la cumbre, y siempre y cuando se concrete finalmente la asistencia del estadounidense a Lima. En cuanto a la agenda a tratar, la Casa Blanca se muestra interesada en focalizar en temas como el próximo G20 en Buenos Aires y la situación de Venezuela y la región frente a la intención argentina de sumar otros ítems, como la cooperación en materia de seguridad y la caliente agenda comercial.
Si bien todavía no hay confirmación oficial de la bilateral por parte de ninguno de los dos gobiernos, desde la administración de Cambiemos insistieron ayer en las gestiones y el interés “de ambas partes” por concretarlas. En la Rosada subrayaron incluso que el pedido provino esta vez de la Casa Blanca, luego del primer viaje de Macri al Norte el año pasado. “Una relación fluida de líderes”, le dijeron a este medio. No suena extravagante en tanto coincide con la pérdida del otro interlocutor regional de Trump, el peruano Pedro Pablo Kuczynski, que renunció a su presidencia la semana pasada para evitar un juicio político.
De momento, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado han confirmado aún a sus embajadas que Trump finalmente acuda a la cumbre. De concretarse, uno de los objetivos argentinos en la bilateral sería negociar la permanencia en la lista de exenciones al impuesto del 25% al acero y el 10% al aluminio luego del 1° de mayo, cuando caduque el paréntesis abierto por la Casa Blanca para exceptuar a la Argentina, Brasil, Australia, Corea del Sur y la Unión Europea. En el Gobierno ven como una señal positiva la reciente ratificación del país en el Sistema General de Preferencias, hasta 2020.
El último martes, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, dialogó con Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior de EE.UU. Fue una llamada luego de la excursión a Washington del secretario de Comercio, Miguel Braun, y su dos, Shunko Rojas, tras conocerse la imposición del nuevo arancel el 8 de marzo. Una semana después, tanto su ministerio como Cancillería, los dos canales de relacionamiento que Buenos Aires tiene abiertos con el Norte, enviaron sendas notas oficiales argumentando el escaso impacto que tienen las exportaciones argentinas de acero y aluminio en las compras de EE.UU.
En el gobierno, subrayaron que el pedido provino esta vez desde la Casa Blanca