Independiente: caen los dos prófugos y hay cuatro víctimas más
Un representante de jugadores y un empresario fueron detenidos ayer acusados de formar parte de la red
Hay dos nuevos detenidos por los abusos a jugadores de las inferiores del Club Independiente. Alejandro Carlos Dal Cin y Juan Manuel Díaz Vallone fueron detenidos ayer después de permanecer 48 horas prófugos. El primero de ellos se bajó de su auto importado cerca del Palacio de Justicia de Avellaneda y le pusieron las esposas. El otro se presentó en tribunales.
Sobre Dal Cin y Díaz Vallone pesaba una orden nacional e internacional de detención desde el miércoles pasado, en el marco de la causa que investiga los casos de abuso a chicos de las inferiores de Independiente a cambio de dinero, botines, ropa y promesas futbolísticas.
Dal Cin fue detenido en las calles Mitre y Villaflor, en la localidad de Sarandí. Efectivos del comando de patrulla de esa localidad lodetuvieron a las 13.30 de ayer en su Audi. El hombre de 55 años y que se desempeñaría como representante de juveniles está acusado “por abuso sexual calificado por ser cometido con acceso carnal y por ser gravemente ultrajante, respecto de un menor de 16 años de edad, aprovechándose de su inmadurez sexual y en razón de la mayoría de edad del autor, en concurso ideal por corrupción de menores”, según consta en la cédula de detención emitida el miércoles último por el juez de garantías, Luis Silvio Carzoglio.
Dal Cin trabaja como administrador de consorcios, según detalla en sus redes sociales y como representante de juveniles, según informaron los investigadores. Es soltero y vive en la ciudad de La Plata, donde se realizaron distintos allanamientos para dar con su paradero el jueves último, pero hasta ayer los resultados habían sido negativos.
Por su parte, Díaz Vallone se presentó en la fiscalía junto a su abogado. Tiene 35 años y es organizador de torneos de fútbol en la zona sur del conurbano bonaerense. El jueves se realizaron distintos allanamientos en varias canchas de fútbol donde se desarrollaban estos campeonatos y “se secuestraron algunos elementos importantes para la causa”, confirmó ayer la fiscal María Soledad Garibaldi.
En la causa hay otras cuatro personas detenidas: el relacionista público Leonardo Cohen Arazi, el árbitro de primera división Martín Bustos (ambos acusados por abuso sexual), el abogado del referí Carlos Beldi (por encubrimiento, ya que se lo acusa de haber roto el celular de su defendido para dificultar las pericias tecnológicas) y Silvio Fleytas, sindicado como “entregador” de los menores.
“Estoy convencida de la veracidad de los relatos de las víctimas. Hasta los especialistas detectaron signos de traumas en algunos de ellos”, dijo ayer la fiscal Garibaldi, y aclaró que aún no están esta-
blecidos los roles de los acusados en la red de abusadores. “La estructura de esta red no funcionaba solo en Independiente, hay personas imputadas ajenas a esta institución”, destacó.
La funcionaria explicó que “a los acusados se les imputa que los menores libremente no podrían consentir estos actos, son chicos muy vulnerables. Estamos hablando de adultos de bastante edad que cometían estos actos a cambio de dinero, o en algunos casos podría ser ropa y pasajes para ir a ver a los padres al interior”, relató. Garibaldi contó sobre la causa: “Hasta ahora hicimos dos cámaras Gesell y quedan otras dos como mínimo, el tema es que son irreproducibles para no revictimizar a esos chicos, entonces se filman y deben intervenir todas las partes, la idea es no volver a interrogar a los menores”.
La investigación había comenzado con tres denuncias de v íctimas, pero hoy suman siete en total. El relacionista público terminó de declarar ante la fiscal ayer después de la medianoche. “Lo que declaró es materia de investigación, se va a llevar a cabo la prueba que él pidió a favor suya”, explicó la fiscal.
La causa por los abusos a jugadores de las divisiones inferiores de Independiente que vivían en la pensión del club en Villa Domínico comenzó a investigarse tras la denuncia que realizó la propia institución, luego de que un joven de 14 años, presunta víctima, se quebrara y confesara los hechos al psicólogo del lugar.