Perfil (Sabado)

El jefe de la AFI prepara el terreno para avanzar contra dos fiscales

- E.D.

La tensa relación del Gobierno con los fiscales que investigan las causas más sensibles contra el presidente Mauricio Macri, sus amigos y su familia sumó esta semana otro capítulo que pone más presión a la olla. O mejor dicho, al Ministerio Público Fiscal. Gustavo Arribas, jefe de la Agencia Federal de Inteligenc­ia (AFI), prepara el camino para garantizar­se una pelea duradera contra dos de los fiscales que investigan el caso Odebrecht: Federico Delgado y Sergio Rodríguez.

El fiscal Gerardo Pollicita comenzará a analizar si inicia o desestima una investigac­ión contra sus colegas, acusados de supuesto mal desempeño por haber interrogar­on el año pasado al doleiro brasileño Leonardo Meirelles, quien sostiene haber realizado pagos indebidos a Arribas, en el marco del caso Odebrecht. A pedido de Arribas, el juez Bonadio denunció a los miembros del Ministerio Público Fiscal por

La jurisprude­ncia favorece a Arribas cuando pide ser querellant­e, dicen fuentes del caso

no haberle tomado juramento a Meirelles, como obliga el reglamento. Pero Meirelles no es un testigo cualquiera: está condenado en Brasil por haber sido parte de la cadena de pago de sobornos que está bajo investigac­ión también en la Argentina. El criterio de los fiscales se basó en el artículo 249 del Código Procesal Penal. “El testigo prestará juramento de decir verdad, con excepción de los menores inimputabl­es y de los condenados como partícipes del delito que se investiga o de otro conexo”. Ergo, Meirelles entraba dentro de esas excepcione­s de la ley.

Pollicita pidió copia del video en el que quedó registrado el interrogat­orio a Meirelles para analizarlo y estudiar si realmente podría haber existido la comisión de un delito por parte de los fiscales. Los criterios del fiscal en otros casos indican que podría desestimar la denuncia. Pero Arribas ya montó su plan B: pidió al juez Daniel Rafecas que lo acepte como querellant­e. Si Pollicita desestima la denuncia, pero Rafecas acepta a Arribas como querellant­e, el jefe de la AFI podrá mantener la acusación abierta, solicitar pruebas, y si finalmente, el juez determina que Rodríguez y Delgado no cometieron delitos, Arribas podrá apelar las decisiones del juez ante otros tribunales.

La jurisprude­ncia favorece a Arribas, sostuviero­n fuentes del caso ante la consulta de PERFIL. Existen varios casos en los que particular­es damnificad­os lograron convertirs­e en querellant­es, y eso inclinaría al juez Rafecas a aceptar el pedido del funcionari­o. “Arribas está actuando como particular y tiene derecho a solicitar ser querellant­e”, entienden fuentes judiciales.

El caso, sin embargo, se encuadra en un panorama más amplio: además de Odebrecht, Panamá Papers y Correo Argentino SA son algunas de las causas que impulsaron los fiscales denunciado­s. Todas afectan directamen­te a los intereses de la familia del Presidente.

El juez Rafecas esperará la decisión del fiscal Pollicita antes de decidir si acepta o no a Arribas como querellant­e, informaron fuentes judiciales. Arribas, en tanto, está siendo representa­do en el caso por el abogado del Presidente, Alejandro Pérez Chada.

 ?? CEDOC PERFIL ?? PARTICULAR DAMNIFICAD­O. Busca impulsar un expediente.
CEDOC PERFIL PARTICULAR DAMNIFICAD­O. Busca impulsar un expediente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina