Macri celebró el 25 de mayo con un locro en la Quinta de Olivos
Como durante la campaña y sus primeros días como presidente, Mauricio Macri volvió a mostrar su versión más empática y cercana. O al menos lo intentó. Lo hizo, al igual que en los tiempos de mejor imagen del Gobierno, junto a Juliana Awada y su hija Antonia. En el jardín de la Quinta de Olivos, el Presidente le sirvió locro a un grupo de jubilados y vecinos de la residencia oficial. Lo hizo tras escuchar la homilía del cardenal Mario Poli (casi libre de críticas hacia Macri, para alegría oficial) en la Catedral Metropolitana.
“Hoy es un día para que nos reunamos y agradezcamos a Dios, la Patria que tenemos”, arengó Macri a los presentes, en referencia al 208° aniversario de la Revolución de Mayo. Mientras tanto, en el Obelisco, sectores opositores se manifestaba contra la vuelta al FMI y la política económica. “Todo pasa por ponernos de acuerdo, que sigamos construyendo esas bases sólidas que nos permitan crecer, no un año ni dos, sino veinte años seguidos y así derrotar definitivamente a la pobreza”, afirmó el Presidente.
En el almuerzo, estuvieron los jefes de las Fuerzas Arma- das y de Seguridad, parte del cuerpo de bomberos, un grupo de jubilados (muy activos en el pedido de fotos junto a Macri) y algunos vecinos de la quinta de Olivos, a los que el Presidente había visitado previamente.
Muy sonriente junto a Juliana Awada, con una escarapela a la izquierda de su suéter azul, Macri dijo que “trabajando juntos vamos a construir realmente lo que soñamos: un gran futuro para compartir”. En un segundo plano, lo acompañaron los ministros Marcos Peña, Carolina Stanley, Nicolás Dujovne y Hernán Lombardi, entre otros.