Con el aval de Pichetto, crece la expectativa por los votos del Senado
A la espera de la definición en Diputados sobre el proyecto para la despenalización del aborto, el Senado comenzó a preguntarse qué hará en caso de que se logre la media sanción. Entre los disparadores figuraron las recientes declaraciones del jefe del bloque justicialista, Miguel Pichetto, quien se inclinó a favor de la despenalización. El rionegrino ya se había expresado anteriormente por el “sí”, pero su ratificación tuvo una especial significación.
Si bien aclaró que no cree en la “conveniencia de opinar previamente a que llegue (el tema) al Senado”, Pichetto remarcó que “siempre” sostuvo una postura a favor porque “forma parte de los nuevos derechos, de la sociedad moderna, de la visión donde la mujer también asume un protagonismo central sobre sus decisiones y sobre su cuerpo”.
Así, Pichetto logró dar un doble mensaje: por un lado, buscó dar un empujón a varios de sus colegas peronistas de Diputados que se mantienen indecisos, y por el otro, pareció mantener la expectativa de que el 13 de junio se supere el trámite en la Cámara baja. El dato aquí es que parece que Pichetto no deberá convencer a los diputados de su provincia, ya que los cinco representantes rionegrinos anticiparon su voto a favor.
El Senado, en plena vorágine por la discusión de las tarifas de servicios públicos, recién podría ocuparse del tema después del receso invernal y del Mundial, y por ahora los votos a favor no llegan a 20, sobre un total de 72 legisladores, mientras que el resto se lo reparten casi por igual los detractores y los indecisos.
La otra clave aquí será la posición de la ex presidenta Cr istina K irchner. Su histórica postura en contra fue confrontada en los últimos meses por la sólida defensa que hicieron referentes de La Cámpora, entre ellos su hijo Máximo, que se apropió del símbolo del pañuelo verde durante una marcha. En ese aspecto, desde el kirchnerismo dejaron trascender que la senadora, que ha mantenido una estudiada prudencia en los últimos cimbronazos para el Gobierno, podría revisar su rechazo en el caso de que el tema llegue al Senado.
Los defensores de la propuesta dicen “tener fe” también en el Senado, aunque lo cierto es que los representantes suelen mantener un perfil más conservador y serán más difíciles de convencer. No obs- tante, Pichetto remarcó que “los senadores tienen criterio propio” y sostuvo que el aborto “es un tema donde no hay encuadramientos políticos ni de subordinación al gobernador. Uno lo puede respetar mucho, pero esto tiene que ver con la conciencia”.