Perfil (Sabado)

La pulseada de las retencione­s

- MARIA LORENA RODRIGUEZ

En el gobierno

Semana movidita para el sector. Por un lado se presentó el Sistema de Informació­n Simplifica­do Agrícola que había sido prometido por el presidente Mauricio Macri en marzo. Ahora cristalizó y le bajó la burocracia a los productore­s, en parte porque harán la mitad de las presentaci­ones que hacían hasta ahora. Por otra parte, si de trascendid­os hablamos, el tema que copa los diarios es el de las conocidas retencione­s. Mas allá de que el Ministro de Agroindust­ria, Luis M. Etcheveher­e haya declarado este martes que la Nación no tocará el esquema previsto de ir reduciendo 0,5% la alícuota mensual desde 2018 de la soja, muchos rumores apuntan a que existe un ala del gobierno que estaría dispuesta a frenar la reducción de la alícuota en la soja. Incluso hablan de establecer­las nuevamente un 10% en maíz y trigo. Nada más alejado para sostener la productivi­dad que volver a implan- tar este mecanismo que ya probó con creces que no beneficia a nadie a largo plazo. Y mucho menos al campo a quien termina poniéndole freno a la inversión y al asuste ntabi lid ad. Hace unos meses la Bolsa de Rosario analizó cómo sería la recaudació­n en 2018 sin retencione­s. El mayor gasto esperado no sólo compensarí­a los seis puntos que se perdería el gobierno por no percibir retencione­s, sino que la recaudació­n de los tres Estados (nacional, provincial y municipal) habría crecido en 1000 millones al finalizar 2018. La pérdida proyectada en la recaudació­n sería de u$s 1039 millones, pero sobre un supuesto de 18 millones de has cosechadas, la rentabilid­ad mejoraría 870 millones. Así, el saldo final arrojaría 57 millones más por recaudació­n (1096 millones frente a los 1039 de costo fiscal directo). Hay que tener presente que, por la sequía, se pierden 20 millones de ton de soja.

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